Las machas contaminadas esparcidas en la playa de Cucao.
Agencia Uno
SANTIAGO.- A fines de abril de 2016, se conoció la imagen de miles de machas varadas en la playa de Cucao, comuna de Chonchi, Chiloé. La escena encendió la alerta de los habitantes del sector y las autoridades, y daba inicio a una de las crisis más grandes en la zona.
A esta varazón le siguió una de locos, lapas, sardinas, y otros recursos marinos por la misma causa: se trataba de temida la marea roja.
En la Isla Grande hubo protestas que motivaron la intervención del Gobierno que terminó decretando zona de catástrofe. Entre las medidas paliativas de la crisis destinó $750 mil a los pescadores, que vieron cómo su trabajo mermó por la emergencia.
Y este año, cuando la crisis parecía un mal recuerdo, el fantasma de la marea roja reapareció y a fines de enero la Seremi de Salud decretó el cierre de extracción de mariscos al sur de la comuna de Quellón, producto de un brote.
Los estudios realizados por la autoridad sanitaria advirtieron altos niveles de toxicidad en las aguas, incluso se habló de 140 mil microgramos de veneno por cada 100 gramos de mariscos.
A esto se le sumó la Alerta Sanitaria Preventiva decretada en toda la Región de Los Lagos por la rápida floración de algas, que incrementa las posibilidades de contaminación de moluscos bivalvos.
"Existe incertidumbre"
Fernando Oyarzún, alcalde de Chonchi, sostiene que "es difícil comparar" lo que ocurre actualmente con la crisis de 2016, "porque son factores distintos en épocas distintas, donde hoy el florecimiento de algas ha sido bastante más temprano".
Sobre lo ocurrido hace dos años, cuando Pedro Andrade era el jefe comunal, Oyarzún dice que "hay algo aprendido, pero existe un nivel de incertidumbre tremendo, porque se adelantó muchísimo a la fecha".
Aseguró que el fenómeno se da usualmente en vísperas de la Semana Santa, en abril, pero cree que se anticipó por "elementos que no podemos desconocer: una es el calentamiento global (...) esto es un fenómeno directamente asociado al tema climático y al aumento de temperatura".
Para abordar el tema el municipio, la intendencia y algunos sindicatos de pescadores se reunirán para buscar cómo enfrentar la amenaza. Estos últimos esperan, según la autoridad, que los puedan ayudar económicamente.
"Pero también que los orientes para trabajar en una planificación seria con una inversión y destinación de recursos importantes, para poder reconvertir esa zona y así tener, como alternativa, la extracción de productos del mar, porque la marea roja vino para quedarse y no pueden estar cada año dependiendo de que se presente o no para poder estar un poco más tranquilos", expresó.
