SANTIAGO.- El tránsito de bicicletas por veredas se ha vuelto una costumbre no solo molesta para los peatones, sino además riesgosa.
Según cifras actualizadas de la última encuesta origen destino del
Gran Santiago (EOD), más de un 10% de los viajes en la capital se realizan en bicicletas.
"Aunque la bicicleta sea percibida como peligrosa, quienes la usan no necesariamente conocen las medidas de seguridad. O peor aún, las conocen, pero no las implementan. Pasa en general con el riesgo: las personas racionalizan como baja la probabilidad de que les suceda un accidente", explica la doctora
Elisa León, gerenta de gestión del conocimiento de la
Mutual de Seguridad.
Desde este año, nueva ley permitirá sancionar el tránsito de estos vehículos por vías peatonales.
Los riesgos en "
El Mercurio" de hoy.
