Pablo Pradenas, El Mercurio
SANTIAGO.- Entre 48 y 72 horas deberá continuar hospitalizado el arzobispo Charles Scicluna, enviado por el Papa Francisco a Chile para escuchar los testimonios que denuncian un encubrimiento por parte del obispo de Osorno, Juan Barros, de los abusos sexuales cometidos por su mentor, Fernando Karadima.
Esto, luego de que anoche fuera internado por dolencias que persistían incluso desde antes de su viaje a Nueva York para entrevistar a Juan Carlos Cruz sobre el tema el pasado sábado. Esta mañana, el arzobispo de Malta debió ser operado producto de una inflamación de su vesícula en la Clínica UC de San Carlos de Apoquindo.
Informado sobre las complicaciones de salud de Scicluna, el Papa Francisco decidió mantener la apretada agenda que éste tendría hasta el viernes con denunciantes de Barros. Para ello, dejó a cargo al sacerdote español Jordi Bertomeu.
Bertomeu, un oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, llegó al país este lunes junto a Scicluna para actuar como notario eclesiástico en las reuniones que sostendría el arzobispo con víctimas de Karadima y opositores de Barros.
Debido a su operación, Scicluna podría retomar sus labores, en el mejor de los casos, este viernes por la tarde. El vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, Jamie Coiro, afirmó que aún no está descartada la idea de extender la agenda del enviado en Chile, "pero la idea en principio es continuar con la ronda tal cual estaba prevista y así se ha hecho el día de hoy".
Respecto a las entrevistas que tenía agendadas de aquí al viernes, Coiro aseguró que "hasta el momento, todas las personas que han sido convocadas y que han solicitado audiencias han confirmado su participación".
Solucionado el reemplazo de Scicluna con la designación de Bertomeu, quedó libre el cargo de notario eclesiástico para las reuniones. Durante esta jornada, el vocero de la Conferencia Episcopal anunció que el sacerdote mercedario, Mario Salas, ha desempeñado ese cargo, pero se espera que en la tarde llegue al país el religioso argentino Hernán Díaz.
"La decisión de continuar con los encuentros la tomó el propio Papa Francisco y en ese momento se decide convocar a un notario. Ante la imposibilidad de que el sacerdote argentino pudiera viajar inmediatamente a Chile, se pidió una persona de confianza de monseñor Scicluna y del padre Bertomeu, un sacerdote chileno (Salas), que hiciera este oficio durante las primeras horas de hoy", explicó Coiro.