SANTIAGO.- Hace un mes, el Presidente electo dio a conocer su gabinete de ministros. Esta semana fue el turno de los subsecretarios, y se espera que los intendentes se designen en lo inmediato. Después de las autoridades que regirán en Chile, lo siguiente en la agenda de Sebastián Piñera son los embajadores.
El puesto, ocupado tanto por diplomáticos de carrera como personas de confianza del Mandatario, tiene como misión representar a Chile en el extranjero, y existen en varias decenas de países.
Se trata de un cargo que genera debate debido a la tensión que existe por la proporción entre políticos y diplomáticos, y también porque la dispar realidad de los países hace de algunas embajadas complejas y de otras bastante más simples.
Las embajadas fundamentales
Para identificar aquellas que resultan relevantes para Chile, el analista internacional Guillermo Holzmann, académico de la U. de Valparaíso, señala que deben cumplir tres condiciones y que generalmente son las mismas.
“Son las que tienen una relación histórica, fructífera y de cooperación en el ámbito del sistema internacional; aquellos países con los que tenemos un acuerdo comercial y también con los que tengamos convergencia de intereses en el futuro”, explica a Emol.
“Hay algunas que tienen un componente político clave”, señala por su parte Patricio Gajardo, académico de la U. San Sebastián. “EE.UU., los países limítrofes como Argentina y Perú son clave, Brasil. En Europa, son relevantes España, Francia, Ginebra por sus vínculos con organizaciones internacionales, también Naciones Unidas”, agrega.
Por su parte, la analista Lucía Dammert añade que hay algunas que resultan relevantes por las relaciones económicas o comerciales que estén establecidas, o con las cuales se busque fortalecimiento.
“En términos estratégicos, habría que pensar bien si Chile va a seguir orientándose al Asia Pacífico, o si es conveniente empezar a pensar en India, que es un poder importante en el mundo”, dice.
Los países que se tornaron relevantes
Más allá de aquellos países donde históricamente ha existido interés, los procesos políticos a nivel global han tenido como consecuencia que ciertos países adquieran una relevancia especial.
Es el caso de Venezuela, donde Holzmann explica que “el estatus y evaluación diplomática está en un análisis distinto”.
“Hay un cuestionamiento al sistema político venezolano y especialmente al funcionamiento de la democracia, lo que ha significado que Chile se la juegue por completo para optar a un diálogo y a la superación de la crisis de gobernabilidad democrática que tiene hoy día”, añade.
“Francia se ha vuelto más relevante por lo que está ocurriendo ahora y, en este caso, podría cobrar importancia por la extradición”
Marco Moreno
Por ello, Dammert considera que las embajadas de Colombia y Perú se han convertido en espacios de relevancia dentro del marco del proceso venezolano, así como Brasil y México.
Similar es el caso de Francia, donde recientemente se detuvo al ex frentista, Ricardo Palma Salamanca. “Se ha vuelto más relevante por lo que está ocurriendo ahora y, en este caso, podría cobrar importancia por la extradición”, afirma el decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central, Marco Moreno.
Holzmann, por su parte, asegura que “un embajador no está dedicado a ese tipo de situaciones, aun cuando sean de alto impacto político en el país”. Por eso, afirma que se requiere “potenciar el personal de la embajada para poder hacer un seguimiento interno de las instancias judiciales y políticas que correspondan”.
“Se requiere un embajador con capacidad de movimiento. Francia interesa por su relación con Alemania, con Inglaterra y porque de ahí depende lo que pase en la Unión Europea y un posible perfeccionamiento de un acuerdo de libre comercio”, añade.
Los países más cotizados
Pero así como hay países donde el ambiente interno es tenso o existen roces con Chile, hay otros donde el nivel de vida es superior.
“Las embajadas más tranquilas son aquellas donde las relaciones con Chile funcionan en términos muy fluidos, muy naturales, por lo tanto el nivel de gestión que hay que hacer es de representación y seguimiento de los temas que al país le interesan en esa nación”, explica Holzmann.
Entre ellos, se mencionan en general Grecia, los Países Bajos, y dentro de América Latina, Uruguay. “Portugal es una maravilla: no tiene mucho trabajo, está en Europa, en el centro del mundo, pero en un lugar tranquilo”, complementa Patricio Gajardo.
¿Premios de consuelo?
Pero Marco Moreno tiene un análisis duro con respecto a la designación de estos cargos. “En política exterior, no es mucho lo que Chile puede cambiar. Es una política de Estado que ha tendido a mantenerse invariablemente en los últimos 25 años”, explica.
Por eso, asegura que las embajadas “son una válvula de escape, especialmente para los partidos y para algunos nombres importantes que no lograron entrar al gabinete, ni como ministros ni como subsecretarios. Se usa para ocupar algunas posiciones fuera del país, donde los ex parlamentarios también podrían tener un rol”, dice.
"Muchas veces significa para un político una especie de retiro pactado, una buena manera de tener un ostracismo político digno y de muy buen nivel, que permite tener vínculos con el gobierno pero no un protagonismo significativo para mantenerse vigente"
Patricio Gajardo
Se trata de la noción común de que existen cargos que funcionan bajo la lógica del “premio de consuelo”. Ante esto, Patricio Gajardo reconoce que es una realidad.
“Siempre ha sido así. Se ha usado, pero muchas veces significa para un político una especie de retiro pactado, una buena manera de tener un ostracismo político digno y de muy buen nivel, que permite tener vínculos con el gobierno pero no un protagonismo significativo para mantenerse vigente”, complementa.
Como práctica, Holzmann la critica. “Hay otros mecanismos con los cuales se puede compensar a aquellas personas que han elegido una carrera política y que no han triunfado en ella”, afirma.
“En un mundo tan dinámico y muy exigente, se requiere claridad de objetivos en los intereses que se quiere proyectar y tener una hoja de ruta clara respecto a cómo se van a mover los recursos”, añade.
Dammert, por su parte, sugiere que se aumente la formación en diplomacia. “Hay que avanzar a tener cada vez más diplomáticos de carrera en esos cargos y también más representación femenina. Si bien han aumentado las mujeres embajadoras, todavía estamos lejos de tener equidad”, concluye.