SANTIAGO.- Como Eduardo Valladares, un hombre alegre y amante del campo según sus familiares, fue reconocido por el Servicio Médico Legal (SML) de Copiapó el cuerpo de un hombre que fue arrastrado por el aluvión que afectó a la región el 2015.
La madrugada del 25 de marzo, una gran ola compuesta de barro y piedras se llevó seis casas en el sector del valle de Tierra Amarilla. La de Valladares fue una de ellas, contó su hermano Pedro.
La identificación se demoró tres años debido a los daños que presentaba después de que su cuerpo recorriera al menos 40 kilómetros desde su casa, a la cual volvió para buscar medicamentos y ropa pero de la que no volvió a salir. La fuerte corriente, que superaba los dos metros de altura, se lo llevó.
Pedro comentó que Eduardo era el mayor de siete hermanos y que la última vez que lo vio fue dos días antes del aluvión. Tras todo este tiempo, aseguró que era un consuelo "ir a dejarle una flor".
Los familiares recuperaron los restos y lo velaron este jueves. Será enterrado hoy en la localidad Los Loros, en Tierra Amarilla.
Para conocer más sobre Eduardo puedes leer la edición de hoy de "
El Mercurio".
