El actual diputado anunció que abrirá una oficina de abogados dedicada a asuntos laborales.
Héctor Aravena, El Mercurio.
SANTIAGO.- El ex presidente del PS y aún diputado Osvaldo Andrade realizó un crítico análisis sobre el estado actual de la centroizquierda tras la dura derrota electoral que sufrió en las últimas elecciones presidenciales y parlamentarias y aseguró que pese a perder su escaño en el Congreso se mantendrá ligado a la actividad política.
En entrevista con la revista Qué Pasa, el dirigente aseguró que “voy a estar activo. Por ser ex presidente (del PS) tengo un rol, y seguiré con mi oficina en Puente Alto para atender gente. No está en mi radar volver a postular a un cargo, pero no lo descarto. Todavía no estoy en edad de jubilar”.
“Todos los días escucho la radio y hay una propaganda que sale siempre que dice: ”no se olvide de jugar un Loto y la opción de ganar un “jubilazo”. Cada vez que escucho eso digo: hay que pensarlo dos veces antes de volver”, aseguró entre risas, recordando los efectos que tuvo la polémica que envolvió a su ex mujer por su pensión en Gendarmería en su fracaso electoral.
En cuanto a su futuro, Andrade anunció que abrirá una oficina laboral para buscar acuerdos entre trabajadores y empleadores para evitar huelgas. “Quiero evitar que se llegue a eso: que la negociación colectiva, el diálogo laboral sea esencial en las relaciones lo planteé como ministro, diputado y ahora lo haré como abogado”, dijo.
Sobre el fin de la Nueva Mayoría, el parlamentario sostuvo que “no creo que se haya terminado por la decisión de uno u otro. Se terminó cuando fue incapaz de establecer una relación adecuada con su gobierno y cuando el gobierno fue incapaz de establecer una relación adecuada con su coalición”.
“Hay una responsabilidad compartida. Las reuniones del comité político eran un mero trámite, nunca fueron productivas (…) Había una incapacidad real de que lo que se acordaba en las reuniones se ejecutara. Cuando se instauró la inutilidad de la relación entre el gobierno y su coalición, se terminó la Nueva Mayoría”, aseguró.
Asimismo, admitió que la Presidenta Michelle Bachelet “nunca logró asumir su condición de jefa de coalición” y recordó que “lo que constató la presidenta, en la mitad de su gestión, es que los acuerdos a los que podía llegar con los partidos nadie garantizaba que se cumplirían. Mi impresión es que allí se dio cuenta de que cualquier esfuerzo era inútil”.
