SANTIAGO.- Las vacaciones se acabaron ayer para 18 colegios de la RM. Dicho de otro modo, para más de 11 mil alumnos que cambiaron el bloqueador por la mochila. La medida no tenía muy contentos a los que debieron poner el despertador una semana antes que sus pares que ingresarán el próximo lunes 5 de marzo, inicio oficial dispuesto por el Ministerio de Educación.
¿Tiene algún efecto psicológico o en el rendimiento en los estudiantes volver a clases en febrero? Especialistas analizan en Emol la medida.
"Los niños, tanto como los adultos, necesitan tiempo de recreación, sobretodo durante en el año escolar"
Karina Rosso
La neuróloga infantil de Clínica Somno, Karina Rosso, dijo que "no hay estudios comparativos que evalúen las ventajas y desventajas de cada modelo, por lo que no podría decir si es malo o no comenzar las clases a finales de febrero en vez de marzo".
Agregó que "sí, está claro que los niños, tanto como los adultos, necesitan tiempo de recreación, sobretodo durante en el año escolar, que incluyan actividades extra académicas".
"Hoy en día vemos niños pequeños con jornada completa que tras las clases tienen reforzamiento, psicopedagogo y otros, con lo cual terminan estresados a cortas edades", alertó la profesional de la clínica Somno.
Con todo, Rosso llamo a no enfocar el tema en si existen efectos negativos o positivos en los que niños ingresen a clases este mes, sino en que los niños que tienen jornada completa tengan tiempo de recreación durante el año escolar.
"Que sea tiempo de calidad, no sentados frente a la TV o videojuegos; sino en actividades en que se comparta en familia y amigos, puedan desarrollar otras habilidades no académicas, etc. Es más importante tener un niño feliz que el más brillante de la clase", aseguró.
Por su parte, Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa, Centre UC, manifestó que el calendario escolar está normado respecto al número de días y de horas que oficialmente deben ofrecer todos los colegios.
En consecuencia, "la idea de entrar en febrero responde a distintas culturas académicas, pero al final todos los estudiantes deberían recibir el mismo número de horas. La principal diferencia tiene que ver con la coordinación que deben hacer los apoderados con respecto a las vacaciones de los niños".
A juicio de Treviño, "no necesariamente puede haber un impacto psicológico, porque probablemente esos niños o salieron antes o van a tener más vacaciones de invierno. Creo que la única posibilidad de que genere un efecto negativo es que en una misma familia haya estudiantes que entran después".
"En el verano los estudiantes de nivel socio-económico más bajo suelen perder en término de aprendizaje"
Ernesto Treviño
"Sin embargo, en el verano los estudiantes de nivel socio-económico más bajo suelen perder en término de aprendizaje. Todos los estudios muestran que durante ese tiempo, cuando regresan de este periodo estival, llegan con menores niveles de rendimiento académico en comparación con los niveles con los que finalizaron el año", aseguró.
"Coordinar que todos los colegios tengan el mismo horario resulta muy difícil, porque se presentan muchos imprevistos durante el año, como por ejemplo, algún accidente que obligó a cerrar el recinto, pero ese tiempo académico no se puede perder y si tienen que recuperar", concluyó.