TEMUCO.- Los alegatos de apertura de Rodrigo Román, abogado defensor del comunero mapuche, Héctor Llaitul -líder de la Coordinación Arauco Malleco (CAM)-, en el marco de la segunda audiencia por el nuevo juicio a los 11 imputados por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay el 2013, causaron polémica al interior de la sala del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco.
Y es que el abogado comenzó su turno de alegar afirmando que “este juzgamiento se sostiene únicamente por razones políticas o extra políticas”.
Además, respecto a las declaraciones del imputado José Peralino, la principal prueba de la fiscalía en contra de los acusados, Román afirmó que éstas “constan de tres hojas, es decir, estas tres hojas son el sustento de la pretensión punitiva de los acusadores, una declaración ‘libre y espontánea ‘ de don José Peralino”, ironizó.
Seguido de ello, apuntó al fiscal Luis Arroyo, y aseguró que fue él “quien le tomó declaraciones a José Peralino, mismo colega que hoy día detenta, presumiblemente, calidad de víctima e imputado en el proceso ‘Huracán’”.
“Este chico (Peralino) se entrevistó de forma clandestina con funcionarios policiales. En un segundo momento, el mismo día, coloquialmente, a reglón seguido, se entrevista en forma secreta y clandestina con el fiscal Arroyo. Y en un tercer momento, el mismo día, aparece está declaración, en calidad de testigo”, añadió.
En consecuencia, sostuvo el defensor, la pruebas en las que sustenta este caso constituyen “un mar de irregularidades”.
“Este juzgamiento se sostiene por razones políticas. La verdad es que yo casi me caigo de espaldas cuando escuchó (el lunes durante la primera audiencia) al colega (fiscal Héctor) Leiva cuando dice con todo orgullo que existen cinco líneas investigativas abiertas”, recalcó Román.
Lo anterior, según el abogado, ya que “si el Ministerio Público sigue investigando otras aristas, significa que muy probablemente sean otros los autores del hecho, eso está diciendo (Leiva). La verdad que resulta increíble. Esto es un mar de contradicciones y de dichos y desdichos”.
“Estamos juzgando la supuesta posición de un hecho de carácter terrorista. Cuál es el grado de seriedad que se hace al respecto”, expresó al interior de la audiencia.
"Pudo haberse evitado las circunstancias de muerte"
Finalmente, Román apuntó en contra de Carabineros, y aseguró que el funcionario que estaba a cargo de las comunicaciones al momento del crimen, cuando Vivianne Mackey hizo una llamada pidiendo auxilio, “no sabía ni para dónde estaba el norte ni para dónde estaba el sur, y mandó a los policías a cualquier parte ¿Pudo haberse evitado las circunstancias de muerte? Por supuesto que sí".
Rápidamente, una vez finalizado los alegatos del defensor, el abogado querellante representante del Gobierno, Luis Corres, tomó la palabra y solicitó al magistrado Germán Varas la “corrección del debate”, con el fin de que el juez admita que “el colega Román no se puede permitir, en este juicio, hacer un conjunto de insinuaciones y un conjunto de imputaciones que, por lo demás, son falsas y carecen de cualquier fundamento”.
Entonces, sostuvo, “si este va a hacer el derrotero del juicio, que se nos anuncie desde ya”. Seguido de ello, Correa solicitó, nuevamente, que “su señoría ordene a los abogados defensores que mantengan al menos las reglas de decoro que exige este juicio".
“Y segundo, advierto desde ya que me reservo las acciones penales o administrativas para hacer presente las insinuaciones injuriosas que ha hecho el abogado Román”, aclaró el querellante. Ante esto, el juez Varas, por su parte, respondió: “Lo vamos a tener presente”.
