SANTIAGO.- Las operaciones financieras de la Dirección de Bienestar de Carabineros (Dibicar) fueron cuestionadas por la Contraloría General de la República.
El informe de la Unidad de Auditorías Especiales concluyó que dicha dirección no ha registrado su contabilidad de manera fidedigna, lo que quedaría de manifiesto en su relación con la Mutualidad de Carabineros (Mutucar).
Todos los antecedentes que fueron enviados al fiscal nacional, y el Ministerio Público ya investiga los antecedentes.
Entre las operaciones objetadas por el ente fiscalizador se cuenta la compraventa del Club de Suboficiales de Carabineros, ubicado en Campo de Deportes. Este inmueble era propiedad de la Dibicar, que en agosto de 2003 lo vendió a la Mutucar por $682.941.790.
Luego la propiedad fue readquirida por la Dibicar en diciembre de 2006, previa reparación y mejoramiento realizado por una constructora, a un precio de $2.539.768.588, según la auditoría.