SANTIAGO.- Desde la cuestionada congregación de los Hermanos Maristas alzaron la voz este domingo frente a las publicaciones que han salido a la luz durante los últimos días, las cuales apuntan a personas que ocupan u ocuparon cargos directivos en establecimientos educacionales vinculados al organismo.
Lo anterior, luego de que el pasado jueves se conocieran los testimonios que entregaron los denunciantes por presuntos abusos sexuales ante el enviado del Vaticano, monseñor Charles Scicluna.
Y es que
Jaime Concha y Jorge Franco, dos ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla, apuntaron contra el actual rector del recinto,
Jesús Pérez, como supuesto cómplice de los vejámenes de los que fueron víctimas durante la década de los 70.
Ante esto, los Hermanos Maristas, a través de una declaración pública, precisaron que "ninguna persona se nos ha acercado a denunciar estos hechos, como sí lo hicieron en otros casos".
"No obstante igual se procedió a informar inmediatamente a la fiscalía de esta situación, adjuntándole además cartas de descargo de cada una de las personas involucradas", agregó la congregación en cuestión.
En este sentido, enfatizaron en que "como no hemos escatimado en esfuerzos para buscar la verdad -por todos los medios- como un gesto mínimo de perdón y reparación para quienes fueron vulnerados, y lograr que nuestros colegios se mantengan bajo la luz de la verdad y la dignidad que nuestro fundador nos heredó, tampoco aceptaremos que se nos calumnie o agravie gratuitamente".
En consecuencia, continuó el comunicado, "cuando sea necesario, interpondremos las acciones legales en contra de quienes busquen, denostando o injuriando a través de los medios de comunicación, dañar sin ninguna base a la institución y a las personas que formamos parte de ella".
"Hemos actuado teniendo siempre el principio de buena fe"
Además, frente a las denuncias de abuso sexual, el organismo aclaró que "hemos actuado teniendo siempre presente el principio de buena fe, escuchando a quienes han manifestado ser víctimas de estos hechos, y en algunos casos, cuando ellos han accedido, se les ha brindado ayuda psicológica con especialistas y acompañamiento espiritual".
"Institucionalmente se ha pedido perdón pública y personalmente a quienes han señalado haber sido víctimas de estos abusos, aún sin que se esclarezca la veracidad de sus dichos", agregó el documento.
Asimismo, la congregación recalcó que "pese a que la mayoría de los incriminados", niega haber cometidos los hechos por los que se les acusa, "inmediatamente se les ha separado de sus comunidades educativas, evitando el contacto con menores de edad, a la espera de que sean citados ante el Ministerio Público o ante el investigador Canónico pues son estas instancias a quienes les corresponde juzgar y establecer la verdad, de acuerdo a las normas de un debido proceso".
Ataque mediático
Por otro lado, por medio de otro comunicado, Isaas Givovich, Jaime Concha, Eneas Espinoza, Gonzalo Dezerega, Jorge Franco, entre otros denunciantes, criticaron el actuar de los Maristas. "La misma congregación que nos envía a varios de nosotros cartas reconociendo el delito y pidiendo perdón luego busca iniciar un ataque mediático".
"Quieren desprestigiar a las víctimas, los mismos que perdieron toda credibilidad ocultando y encubriendo a delincuentes", sostuvieron.
En cuanto a la solicitud de Givovich, quien pidió una compensación económica a la congregación por gastos médicos producto de los abusos que sufrió, los denunciantes señalaron que "ha sido el propio enviado del Vaticano, el obispo de Malta Charles Scicluna, quien nos instó a tales acciones".
"Si estos hermanos maristas en vez de agredirnos sexualmente nos hubiesen atropellado con la camioneta del colegio y en el ejercicio de sus funciones de cuidado para nosotros, dejándonos con secuelas físicas y psicológicas para toda la vida ¿Les parecería mal que se hable de reparaciones económicas?", concluyeron.