SANTIAGO.- Un descontento generalizado provocó en algunas de las federaciones de estudiantes el ingreso del proyecto de ley que reemplazaría al Crédito con Aval del Estado (CAE).
A menos de una semana del término de su Gobierno, y sumando otra iniciativa a la reforma educacional, Michelle Bachelet firma esta normativa que propone la creación del Nuevo Crédito Estatal para la Educación (Cepes).
Este nuevo financiamiento fiscal que se discutirá en el Congreso, que excluye a la banca y que sería atingente a los sueldos que reciben los profesionales, no tuvo buena acogida en los dirigentes estudiantiles.
De acuerdo a Alfonso Mohor, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), que el proyecto se presente a días del término del mandato de Bachelet es "impresentable".
"Es casi burlesco que lo hayan hecho así, porque este proyecto debería haber llegado en noviembre y debería haber incluido un trabajo con las distintas organizaciones, que somos quienes finalmente los que demandábamos un cambio", indica.
Para el estudiante de la Universidad de Chile, esto "parece más un intento desesperado de aumentar la lista de compromisos cumplidos, más que hacerse cargo de una situación de fondo".
Asimismo, cree que este proyecto puede "quedar sometido a una tramitación sin un rumbo claro, incluso puede ser desestimado por el próximo Ejecutivo".
Postura similar tiene el presidente de la Federación de Estudiantes Usach (Feusach), Juan Pablo De la Torre, quien señaló que "la promesa de Bachelet era poner fin al CAE en respuesta a una demanda de menos mercado en la educación y que sea un derecho social, pero creemos que este proyecto al final consolida la lógica del crédito en la educación".
Por su parte, Rodrigo Rivera, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales (Fedep), sostiene que "nos hubiese gustado tener más voluntad de solucionar este problema. Creemos que el Gobierno desaprovecha la oportunidad histórica de hacer una gran reforma educacional que saque al mercado de la educación y que permita solucionar las falencias de este modelo".
Rivera siente que hay "un sentimiento de amargura porque este fue un tema donde se comprometieron a solucionarlo y lo que hacen hoy día es enviar un proyecto no muy distinto al que envió Sebastián Piñera en su gobierno anterior y que es muy probable que finalmente quede dormido en el Congreso".
Exclusión de la banca y endeudamiento
De acuerdo a los estudiantes, entre los aspectos favorables de este proyecto es la exclusión de los bancos en la entrega de créditos para financiar las carreras de la educación superior.
"El piso mínimo que se cumple con este proyecto de ley es la eliminación de la banca de la ecuación, que ya no sean intermediarios en este mecanismo es algo que podríamos destacar", dice Mohor.
Sin embargo, el presidente de la Feuc indica que "hubiésemos esperado algo distinto porque nuestras demandas son diferentes a esta propuesta, que van desde la condonación de la deuda hasta inyección de recursos directamente al financiamiento de la educación".
Sobre ese punto, desde la Feusach indican que sacar a la banca es "algo mínimo de decencia". Aunque "dando ese paso igual estamos muy lejos de la demandas que hemos planteado de que la educación es un derecho social".
Asimismo, el dirigente de la Fedep indica que si bien sacar a la banca es "rescatable" y "era un paso necesario", la propuesta no se hace cargo del "endeudamiento y no incluye que hoy hay muchos jóvenes que siguen pagando grandes sumas de dinero a la banca privada. Una de las demandas más fuertes del movimiento estudiantil tenían que ver con la condonación de la deuda, cuestión que no se toca en el proyecto de ley de manera sustantiva".
En tanto, sobre la situación de los deudores con el actual CAE y la renegociación de la gente que está pagando un crédito con un interés muy alto, Mohor sostiene que "es necesario que se vaya alivianando la carga de las familias endeudadas en Chile".