El director (s) de Carabineros, general Julio Pineda.
El Mercurio/Archivo.
SANTIAGO.- De manera interina, Julio Pineda encabezará Carabineros luego de la renuncia del general director Bruno Villalobos. De 56 años, el segundo hombre de la institución hasta esta mañana encabezó el sumario interno para determinar responsabilidades por el supuesto montaje en la "Operación Huracán".
Debido a esto y aludiendo a que recibió instrucciones del Gobierno de Bachelet para
"agilizar las investigaciones y buscar la verdad", Villalobos pasó a retiro al general
Marcelo Teuber, jefe de inteligencia de La Araucanía, al mayor
Patricio Marín y al capitán
Leonardo Osses. Además puso fin al contrato del creador del software "Antorcha" -acusado de manipular las pruebas de la Operación Huracán- Álex Smith.
Pineda ingresó a la institución uniformada en 1980, y en su currículum destaca su paso como instructor de la escuela de Carabineros y es magíster en gestión de Recursos Humanos.
En su carrera también cumplió funciones operativas en la 19ª Comisaría de Providencia, en la subcomisaría Maipú Oriente y en la 49ª Comisaría de Quilicura, donde estuvo cuatro años.
También prestó servicios en la inspectoría general de Carabineros y luego partió a España donde fue agregado policial por dos años.
Además, fue director de seguridad privada, estuvo a cargo de Control de Armas y Explosivos y fue jefe de zona de Valparaíso.
Luego fue director Nacional de Personal, donde estuvo en los últimos dos años, hasta que el general director Bruno Villalobos, lo nombró como subdirector de Carabineros el año pasado.
Fraude en la institución
Respecto al fraude en la institución, en junio del año pasado, cuatro meses después de que estallara el caso que ya supera los $26 mil millones, instó a "dar vuelta la página, despercudiéndose de todos los daños que la amoralidad e inmoralidad de unos pocos, que alguna vez pertenecieron a las filas de las carabinas cruzadas, nos produjeron con tanto desdén y menosprecio".
Sus palabras que fueron criticadas por algunos diputados miembros de la comisión investigadora de dicho fraude, quienes calificaron sus declaraciones como una "falta de respeto y burla", además de afirmar que "es imposible dar vuelta la página".
Sin embargo, días después las palabras del alto jefe policial fueron aclaradas, pues estaban dirigidas a los funcionarios que en ese momento estaban egresando de sus escuelas formativas, a fin de que hicieran su trabajo de manera normal.