SANTIAGO.- Las primeras 24 horas del Gobierno el
Presidente Sebastián Piñera fueron intensas, con dos hitos que marcaron el inicio de su mandato: La renuncia del ex director general de Carabineros,
Bruno Villalobos, y la decisión del ex fiscal del caso Caval,
Luis Toledo, de retirarse del proceso de postulación para ser notario.
Ambos nombres complicaron la últimas semana del gobierno de Michelle Bachelet, el primero debido a que se mantuvo en el cargo pese a que varias voces pedían que fuese removido; y el segundo porque su designación como notario se generó, según el ministro Jaime Campos, después de un telefonazo desde La Moneda.
La solución de los dos hechos, según expertos consultados por
Emol, la ex Presidenta Bachelet "se lo dejó en bandeja" al representante de Chile Vamos.
Según el
decano de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Marco Moreno, el hecho de que Bachelet no haya sido la que tomó la decisión de pedir la renuncia de Villalobos y aclarar lo ocurrido con la nominación de Toledo, dejó a Piñera con una imagen de ser una "persona con autoridad", lo que es un "golpe muy significativo".
"La Presidenta demoró en su decisión o no tomó posición por contraste, y la gente también lo ve así: por contraste.
Vemos a un Presidente que toma decisiones, que toma posición frente a los problemas, eso marca estilos diferentes en relación a lo que observamos en el gobierno de la Presidenta Bachelet (donde) las decisiones son más lentas, toma mucho tiempo y gasta el tema en la opinión pública", señaló.
Y agregó que "en cambio Piñera, por lo que hemos visto hasta ahora, es de resoluciones más rápidas, más selectivas con un impacto comunicacional que lo deja a él como una persona empoderada que está tomando decisiones a menos de 24 horas de haberse instalado en el gobierno".
En ese sentido, el académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, el Presidente recién asumido es visto como alguien que llega a "corregir en tiempo récord la desprolijidad -por decir lo menos- de Carabineros y echa para atrás un nombramiento claramente irregular".
"Piñera queda ante la opinión pública como el Presidente que al primer día de gestión corrige dos cuestiones centrales. Primero, logra que por su sola presencia el general director de Carabineros asuma sus responsabilidades y renuncie al cargo. Segundo, deja en evidencia que el nombramiento de Toledo no respondía a méritos sino que a otras razones. En síntesis, Piñera queda como un presidente enérgico, con autoridad y que bloquea decisiones amparadas más en el 'pituto' que en el mérito", dijo.
Según él, Bachelet en cambio, se ve como alguien que "no cumple su palabra" al no determinar el cierre de Punta Peuco, también se muestra "dubitativa" al no remover al director general de Carabineros, "dejándole en bandeja la cabeza de Villalobos".
"Esto anula toda opción de Bachelet para buscar la presidencia en 2021, más allá de las cuestiones positivas de su gobierno asociadas a la gratuidad en la educación, el cambio al sistema electoral, y la Ley de transparencia y probidad. Todo eso, sin embargo, se fue al tacho de la basura con estos tres eventos. Si bien la gente recordará a Bachelet como una Presidenta transformadora, las sombras parecen ser más fuertes que las luces. Por lo demás, los deseos de 'Bachelet 2021' son más de su entorno que de ella misma", concluyó.
Moreno agrega al análisis de Morales que "se podría decir que en el caso del fiscal Toledo la Presidenta no tenía mucho que ver, pero eso no importa, la gente no ve eso. La gente ve todo lo que hubo después y que el Presidente que le dio instrucción al ministro de Justicia para que retire el decreto, eso comunicacionalmente vale mucho y hoy día en un mundo donde la gente fundamentalmente o tenemos una democracia de audiencias, todos estos gestos comunicacionales son muy importantes para el poder".