SANTIAGO.- El fallido nombramiento del fiscal
Luis Toledo como notario de San Fernando y el agitado ambiente que se armó por el supuesto cierre de Punta Peuco -a solo un día del cambio de mando-, habrían gatillado la desconfianza del Presidente
Sebastián Piñera respecto a las últimas decisiones de la administración de
Michele Bachelet.
Es por ello que el Mandatario, según consignó La Tercera, habría instruido a sus ministerios revisar todos los decretos enviados durante las últimas semanas del Gobierno anterior.
La decisión de Piñera -si es que la Contraloria aún no ha tomado razón de ellos-, tendría como fin proceder al retiro de dichos decretos si no cumplen con las expectativas de la actual administración.
Ante esto, el ex ministro secretario general de Gobierno de Bachelet y actual diputado PS, Marcelo Díaz, criticó la determinación de Piñera y sostuvo a Emol que "esto no me cuadra. Sale de ese esquema, de esa lógica republicana de la que el propio Presidente Piñera había hablado".
"No es coherente esperar a que la oposición se siente a dialogar sobre temas que le interesan al Gobierno, y que acepte portazos en los temas que son relevantes para la oposición", agregó.
En consecuencia, el ex vocero le recordó al actual Ejecutivo que "no tiene mayoría en el Congreso, y la única manera que la tenga, es siendo capaz de dialogar para conseguir respaldo".
"Eso, a mi juicio, requiere no solamente una invitación al diálogo, sino que una voluntad y una actitud dialogante", recalcó.
Y en ese sentido, el ex secretario de Estado profundizó: "Hemos visto un Gobierno que tiene dos almas". Así, por un lado destacó la actitud que ha tenido el titular de la Segpres, Gonzalo Blumel, pero cuestionó las "desafortunadas" declaraciones del titular de Economía,
José Ramón Valente.
"(Valente) declara al proyecto Dominga como súper interesante, y acusa al Gobierno anterior de mentirle a Chile. Claramente el clima no se favorece con declaraciones de ese tipo, ni tampoco con las acciones que estamos analizando", añadió Díaz.
Así, el diputado socialista aclaró que "no tenemos ninguna voluntad de un oposición obstruccionista, pero tampoco vamos a permanecer impávidos frente a una estrategia de demolición del Gobierno de la Presidenta Bachelet que pueda pretender este Gobierno".
"Insisto, esto no va a favorecer un clima de entendimiento de diálogo, porque nadie puede dialogar si te están pegando en las canillas", concluyó el diputado.