El canciller Ampuero junto al grupo de parlamentarios que viajó hasta La Haya.
Héctor Flores, El Mercurio
SANTIAGO.- El canciller Roberto Ampuero permanece en Holanda a la espera del inicio de los alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Instancia que se desarrollará a partir de este lunes en el Palacio de La Paz (06:00 am hora local) y que se extenderá hasta el 28 de marzo.
Junto a él llegaron diversos parlamentarios a apoyar la postura chilena frente a la demanda marítima boliviana por un acceso soberano al Océano Pacífico. Además, en su arribo aprovechó de hacer un llamado a todos los chilenos a "unirse a lo que se está defendiendo".
Respecto a cómo será la presentación en el tribunal manifestó: "Haremos las cosas con la hacen los chilenos, en forma sobria, coherente y con buenos argumentos. Eso esperan los jueces en La Haya".
Además en un inserto publicado en medios nacionales el ministro de Relaciones Exteriores ahondó: "Nuestra presentación estará orientada a plantear en forma nítida y coherente cuál ha sido nuestra actitud histórica hacia Bolivia, y por qué no existe fundamento para afirmar que Chile se ha obligado a negociar un acceso soberano para Bolivia".
Ampuero recalcó que nuestro país no va a "dar explicaciones" por sus actuaciones históricas como si estuvieran en el banquillo de los acusados ya que dijo expondrán su punto de vista con altura de miras, "nuestra política de estado hacia Bolivia ha sido amistosa pero también muy clara".
"Hemos conversado con Bolivia. Lo hemos hecho primero bajo el paraguas y en el marco de lo que es el Tratado de 1904 y también en una actitud de los vecinos que quieren conversar, abordar temas, escuchar aspiraciones para perfeccionar las relaciones. Esto en ningún momento ha significado que Chile se haya visto o haya querido ser obligado a negociar", agregó.
Chile, por su parte, sostiene que no existe fundamento jurídico para la demanda boliviana ya que el país nunca ha asumido una obligación de negociar, ni en un tratado ni en declaraciones unilaterales. Además, el equipo jurídico plantea que tampoco se podría decir que por escuchar a Bolivia ha surgido una obligación jurídica.
