SANTIAGO.- "Lo primero que nos llamó la atención fue la forma, quizás un poco irreflexiva. Cada una de estas modificaciones tiene un impacto que es real en materializar la Ley y otras que tienen que ver con cómo se va implementando en las distintas instituciones", señaló esta mañana la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, sobre los cambios definidos por el gobierno al protocolo de aborto en relación a la objeción de conciencia institucional.
La representante del gremio agregó que "aquí nos parece que hay un poco un error en como se ha conceptualizado la objeción de conciencia que partiendo de una excepción, hoy día se ha termina siendo como una norma para las instituciones".
En entrevista con Radio Universo , Siches dijo que "lamentablemente" no fueron consultados como colegio, pese a tener diversos equipos técnicos sobre el tema. "Es una oportunidad respaldarse frente a la ciudadanía de acciones que tengan un sustento académico (…) y lamentablemente no se cumplió".
Siches cuestionó la actitud del Minsal: "¿Cuál es el rol de lo público, del ministerio de Salud? Al final pareciera que el ministerio termina facilitando a las instituciones privadas antes de cumplir su primer rol que es garantizar el acceso de las mujeres".
"Es que aquí como que se ha cambiado el rol de la objeción de conciencia, de pasar de algo excepcional a una norma", agregó."Hay otras (clínicas) que nunca conocimos su raíz valórica que hoy quieren suscribir y al final (es) al revés, vamos a tener una limitación práctica de que ellas hoy día todas quieren ser objetoras institucionales de conciencia".
Consultada si llevan un catastro, respondió que "este proceso ha ido increscendo, un efecto un poco como dominó, y es ahí a dónde me gustaría ver al ministro intentando hacer un trabajo en estas entidades privadas comprendiendo el rol que ellas tienen en el acceso porque, por lo menos hasta el momento, nosotros cuantificamos alrededor de ochoinstituciones privadas y a muchas que responden a grupos controladores económicos".
Agregó que "vamos a tener complicaciones prácticas en la implementación, y eso ya es evidente con ocho clínicas siendo objetoras. Además, se va creando un clima muy punitivo a las mujeres".
Consultada por el listado de esas entidades, señaló que, por ahora, es confidencial, sin embargo, según ha trascendido las clínicas que han manifestado su intención de ser objetoras son: la clínica de la Universidad de Los Andes, la red UC-Christus, la clínica Alemana de Osorno y la Indisa. Además de los hospitales privados parroquial de San Bernardo y de Panguipulli.
Gobierno perdió su rol
Siches relató que mañana tienen reunión con el ministro Emilio Santelices, a quien solicitarán que se revierta la norma. "Esa es la primera invitación. No decantaron el peso de las acciones, más allá de la disputa con la oposición, efectivamente tiene un impacto y uno lo ha visto con la misma respuesta de los sectores privados. Aquí se le da manga a ancha a ser objetores institucionales a instituciones que previamente no habían manifestado ese carácter".
También pidió revisar "cómo el Estado se relaciona con estas entidades que son confesionales y cumplían un importante rol público".
Aseguró "llama la atención que hayan cedido a las presiones, a pesar que el gobierno ha manifestado que no, es evidente que ellos suscribieron todos los reparos que habían planteado los opositores a la ley".
“Entiendo que el gobierno viene recién asentándose pero había que darle dos o tres vueltas a esto, no es una materia fácil. Y el primer rol del Ministerio se está pasando a llevar, que es el de proteger a las mujeres, después vienen las instituciones privadas o las universidades o los intereses que puedan tener", subrayó.
Finalmente, calificó la situación como un "retroceso" y aseguró que "ahí cuando el Ejecutivo, quienes gobiernan, quienes representan al Estado y nos deberían proteger pierden un poco su rol, hay que meditar muy bien de dónde se para el gobierno porque ya no son oposición, hoy son gobierno y tienen que asumir esa responsabilidad".