El ex diputado socialista advirtió que si los procesos de las colectividades se apuran demasiado, "lo más probable es que terminen mal hechos".
Héctor Aravena, El Mercurio.
SANTIAGO.- El ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, desestimó que la lentitud en la reorganización del bloque opositor sea un problema, ya que a su juicio no hay que apurar el proceso de reflexión tras la derrota en las últimas presidenciales. Además, destacó que el Gobierno de Sebastián Piñera está colaborando en reagrupar a las fuerzas de la ex Nueva Mayoría.
En entrevista con Emol, el ex líder socialista advirtió que ante la posibilidad de que pasen seis meses sin que los partidos que apoyaron a Michelle Bachelet tengan posturas comunes, lo importante es que "nunca hay que apurar ganado flaco. En consecuencia, pretender apurar estos procesos no tiene ningún sentido".
"Si se apuran demasiado lo más probable es que terminen mal hechos. Así que creo que hay que darle tiempo a los partidos para que hagan su propia reflexión y proceso crítico y autocrítico de los acontecimientos de la derrota, le va a hacer muy bien a todos", subrayó.
No obstante, Andrade indicó que "ahora, qué es lo que ha pasado, que tampoco el tiempo puede ser indefinido. En consecuencia, creo que este va a ser un año de mucha definición interna de cada uno de los partidos".
"Yo creo que la oposición tiene que hacer tres cosas: Resolver los problemas de cada uno de los partidos, después plantearse algunos objetivos comunes y encontrar una o dos ideas muy propias de la oposición. Yo he propuesto que una de ellas sea la nueva Constitución, que es un debate al que el Gobierno le tiene mucho temor", dijo.
La ayuda del Gobierno
A esos elementos, el ex titular de la Cámara de Diputados agregó que "lo que sí ha sucedido es que el Gobierno está colaborando para que los partidos se junten rápido, porque está operando desde la lógica del resquicio y eso está logrando que los partidos de oposición empiecen a tener posturas comunes frente a esos temas".
"Mire lo que pasó a propósito del TC en educación, lo que pasó con el Sernac. Lo que ha quedado de manifiesto es que el acuerdo para instalar al presidente del Senado y la presidenta de la Cámara no fue solamente un acuerdo administrativo, es también un acuerdo político", enfatizó.
El ex parlamentario añadió que "no digo que sea una coalición, pero hay señales inequívocas y el Gobierno está colaborando mucho con su actitud, porque avanzó en una lógica de mucha humildad y posibilidades de acuerdo y al poco andar abandonó esos conceptos".
"Entonces, además está atacando a la Presidenta Bachelet. O sea, está haciendo todo lo posible y hay que darle las gracias porque la oposición se logre agrupar", concluyó.
