Expertos explican el peak histórico de Semana Santa y proyectan soluciones: |
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Lo ocurrido ayer (domingo) se debe a que hay más autos que los que habían, (…) por lo tanto, atochan cualquier infraestructura disponible para su circulación. En segundo lugar, dado el aumento del ingreso económico de las personas, tienen más movilidad. Por lo que hay más gente que se desplaza de un lugar a otro, y eso incrementa aún más la presión a nuestra infraestructura vial. La tercera razón es que nuestra infraestructura vial se diseñó a mediados de los noventa y está subdimensionada a lo que necesita el país. Por lo que hay que hacer una revisión más profunda, no solo de la infraestructura vial, sino que de los medios de transporte que se utilizan. Carlos Cruz, ex ministro de Obras PúblicasHay que mejorar la infraestructura Santiago-Valparaíso y mejorar la Ruta 68, pero esto no va a resolver el problema de los dos cuellos de botella de los túneles. Por lo tanto, es muy difícil dotar a la Ruta 68 de toda la capacidad necesaria para solventar el tránsito que se está produciendo. Hay que pensar en la Cuesta La Dormida, que descongestiona mucho la presión sobre la Ruta 68. La tercera alternativa es intensificar la idea del ferrocarril, no solo de pasajeros, sino que fundamentalmente de carga. Lo que permitiría sacar una cantidad importante de camiones de la ruta y alivianaría el desplazamiento de vehículos particulares. |
La capacidad de la autopista está colapsada, no solo en los fines de semana, sino que todos los días en los accesos de Valparaíso y Santiago. Hubo un problema estructural muy explosivo entre la interacción de las dos grandes ciudades y esto tiene que ver con que la carretera es prácticamente la misma que hace 15 años, pero ha aumentado el ingreso económico en las personas y la compra de autos. Asimismo, el litoral central se ha convertido en el lugar de esparcimiento de los santiaguinos, incluyendo la clase media. Iván Poduje, arquitecto y urbanista. Socio de Atisba y director Espacio PúblicoLa solución a corto plazo es arreglar urgente los accesos a Santiago y a Valparaíso, esto implica hacer terceras pistas, eliminar los peajes manuales y que sean 'free flow'. Se deben mejorar los dos puentes que hay (Mapocho y Estero de Lampa), ya que generan cuellos de botella en Santiago, y arreglar la llegada al camino Las Palmas y la bajada de Agua Santa en Viña del Mar. La solución a mediano plazo es ampliar a tres pistas toda la capacidad de la vía, y también sus accesos. Y tener una vía paralela por la Cuesta la Dormida, que genera otra alternativa al acceso a Santiago. En tanto, la solución a largo plazo es tener el tren que conecte ambas ciudades, para desahogar la demanda de autos y buses, que fallan "recurrentemente". |
Hay una demanda que ha superado la oferta radicalmente, porque las tasas de motivación en el país han subido mucho. Hay mayor motorización y nivel de ingreso, y el crecimiento en infraestructura no ha ido acorde al aumento de la demanda. En 15 años no ha habido mejoras estructurales en la Ruta 68. (…). Fernando Bravo, ex presidente de la Sociedad Chilena de Ingeniería de Transporte y consultor de CIS TransportesHay contratos en las vías concesionadas que deberían revisarse porque no siempre obligan al concesionario a invertir en infraestructura. Por lo tanto, hay que revisar las nuevas licitaciones de las autopistas, para que se exija que inviertan en infraestructura cuando los niveles de servicio son inadecuados. La solución a corto plazo sería el 'free flow', es impensado que todavía no exista en las autopistas directas a Santiago, como la Ruta 68 y la Ruta 5 norte; los autos no deberían parar. Por lo tanto, los concesionarios deberían llegar a un acuerdo para automatizar los peajes. La solución del tren a Valparaíso ayudaría, pero no evitaría el colapso ya que es demasiada la demanda de automóviles. También ayudaría cobrar considerablemente más barato en los peajes fuera de las horas punta, como en las mañanas, para que la gente las ocupe. |