SANTIAGO.- "La gran prueba de la Línea 6 va a ser la estación Estadio Nacional (...) La obra se diseñó pensando que iban a estar los superclásicos, los grandes eventos deportivos y musicales de nuestro país".
Con estas palabras el entonces intendente Claudio Orrego se dirigía a la ciudadanía durante la inauguración de la más reciente línea de Metro de Santiago, manifestando su confianza en que sus espacios ayudarían al flujo de las personas.
Este martes, a las 21:30 horas, la estación será clave para el arribo de hinchas al enfrentamiento que protagonizarán la U. de Chile y el argentino Racing por la Copa Libertadores, evento para el que se esperan 40 mil asistentes.
Pero aunque la empresa ha anunciado que reforzará la frecuencia de trenes al comienzo del evento, el horario de cierre de la estación no sufrirá modificaciones. Así, los últimos trenes pasarán por Estadio Nacional a las 23.33 hacia Los Leones, y a las 23.36 hacia Cerrillos, la misma hora en que terminaría el partido.
La situación abrió un debate en redes sociales acerca de la utilidad de la nueva opción de transporte ante partidos de fútbol masivos, si su funcionamiento no contempla una alternativa para facilitar el regreso a los asistentes.
Metro y los eventos masivos
La idea de extender el horario de funcionamiento no es una nueva para la empresa, ya que la medida ha sido adoptada para otros eventos masivos como Lollapalooza, que este año contó con 80 mil personas diarias.
En cuanto a la recién inaugurada Línea 6, los trenes funcionaron hasta las 02.00 AM para el cierre de la Teletón, en diciembre pasado. El evento también contó con 40 mil asistentes.
Pero la primera prueba para la estación fue el concierto que brindó Bruno Mars a fines de noviembre, donde 68 mil personas repletaron el recinto de Ñuñoa.
El concierto terminó antes de las 23:00 horas, y aunque inicialmente Metro no consideró una extensión del horario de funcionamiento, las puertas permanecieron abiertas hasta las 23:43 horas, ocho minutos más tarde que la programada para su cierre.
