SANTIAGO.- El pasado miércoles, una pasajera del Metro de Santiago denunció a través de redes sociales haber sido víctima de maltratos en la estación Cal y Canto de la Línea 2,
tras, según su relato, tomar una fotografía a una asistente de andén en medio de un confuso incidente.
Y es que la denunciante, identificada como Romina Muñoz, durante la tarde de dicho día aseguró que solicitó a la trabajadora que ayudara a una persona no vidente.
Pero la acción no resultó como esperaba, pues habría tenido una respuesta "grosera" de parte de ella, lo que la llevó a fotografiarla.
Luego, la denunciante aseguró que intentó subirse a un vagón para continuar con su viaje, sin embargo, fue frenada por la asistente, quien le dijo que "estaba prohibido sacar fotos".
Ante esto, Metro anunció que solicitó a la empresa contratista Eulen que la trabajadora deje de prestar servicios para el tren subterráneo.
"La decisión se sustenta en los antecedentes recabados por Metro, que evidencian de manera clara el incumplimiento de los protocolos establecidos para situaciones como la registrada", sentenció a través de un comunicado.
En cuanto al desempeño de los guardias involucrados, "la empresa está tomando las acciones para reforzar y garantizar el debido cumplimiento".
Finalmente, Metro recalcó que no existe restricción para que los pasajeros puedan tomar fotografías. "Solo se requiere autorización cuando ello sea para fines comerciales o publicitarios", concluye el texto.
