SANTIAGO.-
Walt Heyer nació hombre y lo fue hasta sus 41 años. A esa edad, ya casado y con hijos, decidió cambiar su género y se operó para convertirse legal y biológicamente en
Laura Jensen. Ocho años después se arrepintió y se sometió a un nuevo tratamiento, para volver a ser hombre.
A raíz de su historia, el estadounidense se dedica hoy a apoyar a transgéneros y en el marco de la discusión del proyecto de identidad de género, acudió ayer a la comisión mixta, invitado por las fundaciones Comunidad y Justicia e Idea País.
Respecto a si se debe incluir a los menores de edad en la normativa, Heyer dijo que "
si hay una ley para menores de edad, debe incluir una manera para que puedan desistir o hacer la transición de vuelta a su género. Muchos de los niños que hoy se están cambiando de género, muy pronto después de hacerlo quieren cambiar de vuelta".
Y en cuanto a los adolescentes de entre 14 y 18 años, señaló: "no lo creo, son demasiado jóvenes. El cerebro no está completamente desarrollado hasta los 24 años, por lo que darles la oportunidad a los 14 años, cuando no están completamente conscientes de las consecuencias, puede ser muy devastador".
Revisa la entrevista completa en la edición de este martes de
"El Mercurio".