El presidente de la Suprema, Haroldo Brito, y el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se encontraron en una actividad.
Ministerio de Justicia
SANTIAGO.- Con una sonrisa y un apretón de manos se saludaron hoy el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, durante la cuenta pública del Consejo de Defensa del Estado.
Los ojos estaban puestos en el encuentro de las autoridades, tras verse envueltos en una polémica por los dichos del secretario de Estado. El fin de semana, Larraín señaló que la mayoría de los jueces son de izquierda y cuestionó el sistema de nombramiento de estos.
Las declaraciones fueron calificadas por el vocero de la Suprema,
Milton Juica, como "preocupantes", además de reconocer "un dejo de amenaza" en lo referido a la designación.
Fue su mismo par, el magistrado Carlos Aránguiz, el que develó una posible división dentro dentro del máximo tribunal. En una carta enviada a El Mercurio señaló haberle "llamado la atención la agresividad de la declaración" de Juica y que Larraín "no merecía ser tratado de esa forma".
Ante esto, Brito aseguró no creer que hablar de una división entre supremos "sea una expresión muy exacta, yo dudo del uso de esa expresión". Y agregó: "No hemos tenido un pleno, (por lo que) no sé cuanta verdad tiene eso". Los dichos de Aranguiz, señaló "son su apreciación".
En tanto, Larraín indicó que "en estas materias se ha dicho todo lo que había que decir. Damos por superado este episodio y vamos a seguir trabajando como lo hemos venido haciendo".
"Yo siento que las cosas de repente pueden pasar por momentos de tensión, pero las relaciones institucionales son permanentes y nosotros vamos a continuar en ellas con mucho interés".
Para cerrar el tema, el titular explicó que junto a Brito han diseñado una pauta de trabajo para definir, a través de distintos aspectos legales, la participación de los ministros de la Corte Suprema en temas como el polémico mecanismo de designación de los jueces".
