Felipe Vargas, El Mercurio
SANTIAGO.- Este lunes 16 de abril el general (r)
Julio Pineda será el décimo interrogado en esta causa que sustancia el fiscal militar, el mayor
Pablo Aguirre. En su círculo cercano, se explicó que solicitó la diligencia tras conocer las versiones de tres oficiales quienes aseguran que actuaron acatando sus instrucciones.
En ese marco espera aclarar, ante el fiscal militar, que actuó requerido por el Gobierno, pues se le habían pedido los antecedentes de las 15 antigüedades del Alto Mando, para poder cursar el nombramiento del nuevo general director, tras la salida de Bruno Villalobos.
En una de las declaraciones contenidas en el expediente de este caso, el capitán de la Dipolcar,
Gustavo Muñoz, explica que "esto lo hice por entender que era una orden de parte de mi general Pineda, sumado a los años que conozco a mi capitán Tavra y a mi Comandante Espinoza (quienes también señalan que actuaron por órdenes de Pineda). No los podía poner en duda".
Muñoz no tenía las claves autorizadas para ingresar a la plataforma del departamento P7 de Carabineros, por lo que el comandante Jorge Espinoza le envió su RUT y su password a través del capitán Cristián Tavra.
En su declaración judicial, Pineda refutaría la versión de los tres oficiales, pues -le explicaría al fiscal- que no necesitaba intermediarios para acceder a la información, ya que al momento de los hechos ostentaba el cargo de General Director (s).
