SANTIAGO.- Era abril de 2017 cuando la fiscal chilena y jefa de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong, viajó hasta Brasil para interrogar al ex presidente de OAS, José Ademario "Leo" Pinheiro Filho, por la investigación que se sigue en Chile por un eventual financiamiento irregular a campañas políticas por parte de la constructora brasileña.
Durante su viaje, la fiscal aprovechó de interrogar a otra persona: Lula da Silva, hecho que era desconocido hasta ahora y que fue revelado por El Mercurio. El hecho ocurrió el 27 de julio de 2017 en la Procuraduría de la República en Sao Paulo.
En su declaración, el ex Presidente brasileño que hoy se encuentra en la cárcel reconoce que OAS le pagó el viaje, la estadía y 200 mil dólares por una charla realizada en Chile en noviembre de 2013, tres años después de dejar la Presidencia.
También confirmó que se reunió con los entonces candidatos presidenciales Michelle Bachelet y Marco Enríquez-Ominami. A este último se le implica en la investigación por su estrecho colaborador, Cristián Warner, quien tiene cuatro facturas que emitió a OAS por un más de $98 millones.
Lo que fiscalía indaga es si Warner realizó efectivamente trabajos para la constructora o si el dinero pudo haber sido triangulado a la campaña de ME-O. Lula afirmó no conocer al colaborador del candidato del PRO, ni tampoco a Giorgio Martelli, investigado por posibles aportes a la campaña de Bachelet.