Jonathan Mancilla, El Mercurio
SANTIAGO.- Diputados del Frente Amplio solicitaron a la presidenta de la Cámara, Maya Fernández,
que oficie al presidente del directorio del Metro S.A., Rodrigo Azócar, y a la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, a fin de que informen sobre las medidas de mitigación que se han implementado o implementarán ante las denuncias de vecinos que se ven afectados por las vibraciones que genera el paso de trenes en la estación Pedro de Valdivia (Línea 6).
"Si bien Metro ha señalado que se cumplió con los estándares que estipula la normativa para medir vibraciones, que implicaría que no hay riesgo de daños en infraestructura, creemos que no se puede obviar esta situación, que es una realidad, y que hoy está afectando la calidad de vida de vecinos y vecinas, de distintas comunas", dijo la parlamentaria Gael Yeomans.
En esa línea, Yeomans agregó que "esto nos lleva a exigir respuestas por parte de Metro, pero también a pensar en que tienen que existir mayores garantías para los vecinos y mayores exigencias".
El oficio, además de la autoridad mencionada,
también es firmado por los diputados Giorgio Jackson, Natalia Castillo, Gonzalo Winter y Pablo Vidal. El 13 de abril pasado, vecinos del sector señalaron que en sus casas, cuando pasa un tren, "es como un terremoto".
El residente Julián Gómez recordó que "todo empezó cuando estaban haciendo el pique donde hoy está la ventilación, hace unos cuatro años, y que desde entonces ha sostenido reuniones periódicas con la empresa".
Por eso crearon, junto a otros afectados, un grupo en Facebook para organizarse. Le pusieron "Víctimas de Metro de Santiago". "Día a día aumentan los casos", denunció.
Tras las denuncias, la empresa emitió un comunicado donde explicó que ha sostenido cerca de 40 reuniones con vecinos y que ha realizado mediciones a través de una empresa externa. "Se realizan de forma periódica", anunciaron, además de explicar que "la normativa adoptada por Metro es mucho más estricta que aquella asociada a daño estructural de edificaciones, lo que permite a Metro asegurar que no hay riesgo estructural en las edificaciones por la circulación de los trenes".