SANTIAGO.- Tres errores no forzados evidenció este martes el Gobierno. La ministra vocera de La Moneda, Cecilia Pérez, anunció el retiro de la nómina de postulantes al directorio de TVN por falta de mujeres y luego su par de Salud, Emilio Santelices, reconoció que hubo una confusión en la entrega de las cifras de VIH en Chile.
El tercero lo protagonizó el jefe de la cartera de Educación, Gerardo Varela, quien una vez más restó importancia a la demanda ciudadana de eliminar el lucro en educación. "Si yo legislara no pondría penas de cárcel para la gente que gana plata", dijo, sacando ronchas al movimiento estudiantil, que este jueves regresará a las protestas.
A ello se suman las polémicas declaraciones del ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien acusó que la mayoría de los jueces son de izquierda y los altisonantes comentarios de su par de Economía, José Ramón Valente, sobre lo que pretende para su cartera. Todas ellas, en menos de un mes, abrieron diversos flancos para La Moneda.
En ese contexto, el director del Programa de Opinión Pública de la UDD, Gonzalo Müller, advirtió las complicaciones que estas intervenciones de los secretarios de Estado pueden traer para el Gobierno. "Los aciertos del Presidente y de sus ministros tienen un impacto directo en la aprobación del Gobierno. Por lo tanto, los errores sería difícil entender que no tuvieran efecto".
En esa línea, Müller recalcó que la actuación de los ministros "le abren flancos al Gobierno, son un riesgo evidente. El Ejecutivo ha logrado hacer algo muy difícil, que es tener un control sobre la agenda pública, pero claramente algo que lo va debilitando en el largo plazo son estos errores no forzados".
La misma visión planteó el Director del Magíster en Comunicación Política en la U. Adolfo Ibañez, Max Colodro, quien indicó a Emol que "el Presidente ha subido entre otras cosas porque tiene una oposición muy dividida y se ha restado a las instancias de dialogo. Pero si estos errores no forzados persisten en algún momento le va a pasar la cuenta".
"Este tipo de errores no forzados responden a un problema de descoordinación entre el comité político de La Moneda y los ministros sectoriales. Por definición, cuando se cometen errores de este tipo es porque está funcionando de manera deficiente la coordinación de los contenidos políticos", enfatizó.
En tanto, el analista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, opinó que "el Gobierno se puede dar el lujo de cometer estos errores debido a que todavía está en el periodo de instalación y de luna de miel. Además, esto convive con niveles de aprobación que han venido al alza desde que Piñera asumió el mando".
"Es normal que este tipo de errores se produzcan, toda vez que los ministros tienen mayores libertades en comparación con el primer gobierno de Piñera, donde el mismo satelizaba gran parte de la discusión pública. Hoy día, como los ministros tienen mayor cuota de autonomía, naturalmente que están sometidos a un mayor riesgo”, indicó.
Errores pueden activar un cambio de gabinete
Consultado sobre si estos episodios comienzan a cerrar la marcha blanca del Gobierno, ya que las acciones de los ministros comienzan a adquirir mayor significado político, Müller indicó que "toda luna de miel tiene un final. Pero ellos debieran aprovechar este tiempo para adquirir destrezas y manejarse frente a la ciudadanía".
Sobre ese punto, Morales acotó que "este periodo ayuda a que la aprobación se mantenga alta en estos primeros días, pero luego de ello comienza a regir la política propiamente tal. El Gobierno está jugando solo, no tiene una oposición al frente y eso permite que este tipo de equivocaciones queden en un segundo plano".
En cuanto a si los ministros involucrados quedarán
"condicionales" por sus errores, de cara a un eventual primer cambio de gabinete, Müller sostuvo que
"si un ministro se transforma en un actor recurrente de errores no forzados se empieza a transformar en una debilidad para el Gobierno".
La misma opinión expresó Colodro, quien destacó que "siempre los errores de los ministros van debilitando su gestión y haciéndolos perder credibilidad tanto frente a la opinión pública como frente al propio Presidente. Por lo tanto, si estos errores persisten y no se corrigen, tarde o temprano terminan significando un cambio de gabinete".
Mientras Morales recalcó que "es posible que los dejen condicional, especialmente en las dos áreas sensibles, que son Salud y Educación. En este último caso, me da la sensación de que puede ser el primer fusible que salte en un eventual cambio de gabinete si es que la calle se organiza y protesta como en 2011".
"Lo que está haciendo Varela es tocarle la oreja sistemáticamente al Frente Amplio y a los estudiantes. Por lo tanto, estas provocaciones lo único que están haciendo es estimular la protesta callejera. Él debe tener muy en claro que el talón de Aquiles de este Gobierno está en la calle, por lo tanto, debiese ser mucho más cuidadoso", dijo.
Finalmente, el académico subrayó que el titular de Educación debe ser "mucho más responsable a la hora de hacer cualquier declaración pública, sobre todo en temas tan sensibles como el lucro. En caso de que insista en esta incontinencia verbal, eso le va a pasar la cuenta al Gobierno y podría ser el primer caído del gabinete".
