SANTIAGO.- Eran las 11 de la mañana y una numerosa multitud se hizo presente a las afueras del metro Baquedano para dar inicio a la que fue la primera marcha estudiantil del año, y el inicio de este tipo de actividades bajo el segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
La movilización fue convocada por la Confech, el colegio de profesores y organizaciones de estudiantes secundarios.
Así, todo comenzó de forma pacífica, pero con una alta presencia de Carabineros. Los miles de manifestantes -30 mil según la intendencia-, bajo la consigna "Chile ya decidió: No + lucro, no + deuda, no + educación sexista", iniciaron la marcha que se prolongaría por cerca de tres horas, finalizando a la altura de calle Echaurren.
Cánticos y bailes contagiaban a la masa, quienes apuntaban sus críticas, principalmente, a la figura de Piñera, al ministro de Salud, Gerardo Varela, al ex dictador Augusto Pinochet, y enfatizando en la necesidad de poner fin al lucro en la educación.
Sin embargo, pasaron los minutos y comenzaron a asomarse los primeros encapuchados. Ya a la altura de la casa central de la Universidad Católica se dio inició a los disturbios.
Un grupo aislado de manifestantes, en su mayoría encapuchados, hicieron caso omiso a la condición puesta por la intendencia metropolitana: no circular por la calzada norte de la Alameda.
Tras reiteradas advertencias por parte de Carabineros, comenzó el conflicto, y personal uniformado decidió hacer uso de los carros lanzaaguas y gases lacrimógenos. Poco a poco la situación comenzó a salir de control.
Sin embargo, dichos conflictos aislados no opacaban, aún, el entusiasmo de la mayoría de los manifestantes. El baile, canto y reclamos pacíficos se seguían imponiendo, hasta que se llegó a la altura de Echaurren.
Carabineros elevó el tono para dispersar a los manifestantes que lanzaban proyectiles en su contra, y rayaban con grafitis los vehículos policiales. Situación que no agradó a quienes se encontraban movilizados; la pugna ya no solo era entre encapuchados y uniformados, se unió una masa de manifestantes, lo que se tradujo en un conflicto altamente agresivo.
La fiesta se acabó, y ahora solo eran agresiones que resultaron con decenas de detenidos y algunos heridos.
Pasadas las 14.00 horas la esperada primera marcha del año culminó. Se reabrió la Alameda para el normal flujo vehicular y Carabineros se retiró del lugar. Mientras que algunos manifestantes continuaron con opacos cánticos aludiendo al organismo policial, pero, poco a poco, fueron retirándose de la zona.
