SANTIAGO.- La Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Los Lagos
descartó la presencia de Karenia, una microalga nociva, en varazones de la costa pacífico, a través del
Comité Técnico de Floración de Algas Nocivas (FAN).
El organismo realizó ayer martes una sesión extraordinaria para definir acciones conjuntas con otros organismos públicos, con el objetivo de evaluar y determinar la distribución geográfica de estos eventos ocurridos durante los últimos días en las costas de la provincia de Llanquihue -en especial Carelmapu y Maullín- y además establecer si revisten peligro para la salud humana.
De acuerdo a los resultados de análisis de columnas de agua efectuados por el
Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) en las últimas horas, se estableció que la especie involucrada en este fenómeno corresponde a Karlodinium cf. conicum el que
no está asociado a la producción de neurotoxinas, como se asoció en un principio a la presencia del dinoflagelado Karenia mikimotoi.
Asimismo, la autoridad recomienda no consumir ningún producto varado en las orillas de la costa pacífico de la región, por el grado de descomposición que está presente en la mortalidad.
La seremi, Scarlett Molt, hizo un llamado a la población a consumir productos cuya procedencia sea conocida, siempre en lugares autorizados.
"Queremos hacer un llamado a la población a que esté tranquila, ya que esto no reviste riesgo para la salud de las personas. Sin embargo, la recomendación es comprar productos siempre en lugares autorizados y que cuenten con la certificación correspondiente", dijo.
Además, la autoridad sanitaria informó que se han remitido las muestras al Instituto de Salud Pública (ISP) para sus respectivos análisis de Veneno Neurotóxico.
Desde la coordinación de este comité, donde también participan Sernapesca, IFOP, la Armada, Subpesca, Medio Ambiente y Seremi de Economía, informaron que continuarán con los monitoreos de las áreas involucradas a fin de determinar la evolución del fenómeno.
Este evento no es nuevo para la región, ya que en 1999 en los meses de marzo y abril se experimentó un evento similar que abarcó cerca de 1.300 kilómetros desde Chiloé hasta la Región de Aysén.
