SANTIAGO.- El Ministerio Público indaga una banda dedicada supuestamente a grabar y extorsionar a personas que entraban acompañadas a moteles en Santiago. Los hecho ocurrieron entre 2016 y 2017 y los involucrados ya se encuentran formalizados.
Según consignó La Segunda, el grupo esperaba, instalados en auto y con cámaras de video, a sus potenciales víctimas, fuera de tres moteles en particular: Los Arbolitos e Internacional, ambos ubicados en la comuna de La Reina, además del Continental, en Gran Avenida.
Dada la investigación liderada por el persecutor José Solís, de la fiscalía occidente, el método de la banda consistía en filmar las entradas y salidas de automóviles de alto valor, enfocándose en la patente y en los ocupantes. Con la información de los vehículos y a través de redes sociales, recopilaban una serie de datos, entre ellos averiguar si las víctimas eran casadas y dilucidar qué tan felices parecían con sus parejas.
2Millones exigía la banda a las víctimas para no dar a conocer sus videos
Con esto, los imputados se comunicaban con las víctimas y les informaban falsamente haber sido contratados como detectives privados por un familiar que quería perjudicarlos. Le daban a conocer las pruebas de su infidelidad y les ofrecían no entregar los videos a cambio de un pago cercano a los $2 millones.
Los extorsionados debían depositar dicho monto en una de las tres sociedades que la fiscalía califica como "empresas de fachada": Enaser Ltda., SIG Chile SPA o Expo SPA, todas ubicadas en la comuna de Buín.
Así, los perjudicados fueron obligados a firmar un "contrato de confidencialidad", comprometiéndose a no hablar con nadie del tema, y la banda a destruir las copias de los videos.
Acusación y víctimas
Los cuatro imputados ya se encuentran formalizados y actualmente se mantienen con arresto domiciliario, mientras que la audiencia de juicio oral está fijada para el 8 de mayo.
El fiscal Solís presentó la acusación el 9 de abril pasado, donde se identifican a doce víctimas, entre ellas dos médicos cirujanos, tres veterinarios, una enfermera, una gerenta de una cadena de comida rápida, un gerente informático y un ex conductor de televisión.
El hecho se destapó luego de que a fines de 2016 una víctima mujer denunciará la extorsión. Con esto, la fiscalía comenzó a investigar y allanó a las empresas de fachada y los domicilios de sus dueños.
Seguido de ello, comenzaron una serie de diligencias, en donde transcendió que existirían al menos $200 millones que no se pueden justificar.
Los análisis, además, demostraron que una de las víctimas habría sido chantajeada dos veces. En agosto pasado fue filmado por la banda entrando y saliendo del motel Continental, siendo luego extorsionado con los videos. Dos meses después lo sorprendieron entrando nuevamente al mismo recinto, cobrándole así por segunda vez.