SANTIAGO.- "Quiero informarles que nuestro propósito es que el puente Cau Cau pueda ser puesto en servicio, de manera provisoria, dentro de los próximos 120 días".
Ese fue el sorpresivo anuncio del ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, en Valdivia sobre el futuro de la obra paralizada desde febrero de 2015, y de la que incluso se esperaba su desmantelamiento.
Pese a la intención, la presunta apertura no está asegurada, pues está condicionada a cuatro requisitos que aún tiene que confirmarse.
Lo primero es que éste sólo estará disponible para el paso de vehículos livianos, mientras que el tránsito de peatones y ciclistas dependerá de la instalación de separadores que segreguen las pistas.
Luego se debe comprobar que los tableros del puente estén aptos para ser utilizados, debido al tiempo que ha pasado. Para esto el MOP contratará a una firma "experta internacional" para entregue su diagnóstico dentro de los próximos 60 días.
Tercero, el Gobierno deberá cerciorarse de que los denominados "gatos hidráulicos", pensados como un sistema momentáneo para levantar y bajar el puente, tengan las condiciones necesarias para que sus operaciones sean efectivas. Misión que, igualmente, se le encargará a una empresa externa y cuyas pruebas comenzarán dentro de las próximas semanas.
Ya una vez confirmado el correcto funcionamiento de tableros y gatos hidráulicos, se debe determinar si es que el puente puede ser abierto, al menos, una vez al mes y así permitir el tráfico fluvial.
Génesis
"No solamente vamos a poner la primera piedra, sino que vamos a inaugurarlo durante nuestro Gobierno", dijo el Presidente Sebastián Piñera en 2011, durante su primer mandato, cuando dio el vamos a los trabajos. Y debía comenzar a operar en enero de 2014, según complementó Laurence Golborne, ex ministro del MOP.
El proyecto, cuyos primeros bosquejos datan de comienzos de los '90, por fin salía de las carpetas: Tras casi 15 años de tramitaciones, estaban los recursos y la empresa Azvi se adjudicó la construcción, por unos $16 mil millones. También se contrató a Zañartu Consultores por un monto de $1.700 millones para la inspección del avance de las obras.
Pero la construcción ha estado opacada por fallas y hechos como la incorrecta instalación de los brazos del Cau Cau, además la contratación de un profesional que resultó no ser tal...
Falso topógrafo y brazos al revés
Una de las primeras objeciones a la obra apareció el mismo año del inicio de las obras, cuando se constató una diferencia en la alineación de los pilotes del puente. Con todo, los trabajos continuaron.
Pero las alarmas volvieron a sonar, y fuerte, en noviembre de 2013, con la denuncia de la presencia de un falso topógrafo. El hombre que luego fue acusado de falsificar su título en Geomensura fue arrestado y marginado.
Era el primer gran espolonazo a este buque llamado Cau Cau y que pretende convertir a la turística Valdivia en la primera ciudad del país con un puente basculante.
El tiempo pasaba y se acercaba la fecha comprometida para la entrega, pero... los brazos del puente fueron instalados al revés. Nuevo golpe, el agua se filtraba y parecía que se hundía en el mismo río que le da el nombre.
2015año desde que la polémica obra está paralizada
Dos meses más tarde una falla en el sistema de rótulas provocó un nuevo retraso. El contrato con Azvi parecía caerse, pero el MOP decidió que la empresa continuara con su trabajo y le entregó otros $1.800 millones para la reparación de las dichas rótulas.
Con lo anterior se aplazó la marcha blanca. Primero se dijo en junio, luego en la primavera de ese año, pero finalmente quedó para febrero de 2015, fecha en que las obras quedaron frenadas; hasta hoy, donde el segundo mandato de Piñera buscará una nueva oportunidad.
"Hay que desarmarlo"
"Le hemos transmitido al Presidente electo (Sebastián Piñera) que esta no es una decisión política, tampoco jurídica, sino técnica donde la Dirección de Vialidad después de los informes técnicos de expertos extranjeros han llegado a la conclusión de que hay que desarmarlo", sostuvo en diciembre el ex ministro de Obras Públicas Alberto Undurraga.
En 2016, el ex secretario de Estado encargó un informe de "ingeniería forense" a la empresa norteamericana Hardesty & Hanover -asociada con la chilena VMB- la que arrojó que el puente presenta más fallas de las que se habían descubierto en análisis previos, por lo que recomendó la demolición de los brazos.
Ante esto, Undurraga ya había anunciado que el puente sería demolido y que se procedería a construir uno nuevo -que estaría listo el segundo semestre de 2018- y debía ser financiado por Azvi. El plan para el desarme era prácticamente un hecho.
Ayer el ministro Fontaine sorprendió con el anuncio de que, por ahora, no sería demolido, aunque no descartó esa opción en el futuro.
Son los hitos del puente Cau Cau, historia que incluso inspiró un documental titulado "Horror de Cálculo" de Discovery Channel.
