Martín Arrau, intendente de la Región de Ñuble.
El Mercurio
SANTIAGO.- Cuando el 5 de septiembre de 2017 el Diario Oficial publicó la
promulgación de la Región de Ñuble, comenzó la cuenta regresiva para su completa implementación en el plazo de un año.
Un desafío que, con cambio de gobierno y de delegado presidencial de por medio, y a sólo cinco meses para que se cumpla el plazo, no muestra aún avances concretos. Es más, quien ocupa el puesto de intendente, Martín Arrau, afirma haberse encontrado con un mínimo avance de la administración anterior.
"Partimos prácticamente de cero", sentencia, y agrega que el gobierno anterior hizo "básicamente" una "instalación comunicacional" del tema, mientras que él ha debido ejecutar una instalación de infraestructura, presupuesto y cargos.
Su antecesora en el cargo, Lorena Vera, atribuye la lentitud al cambio de gobierno. "Es un resorte y una responsabilidad del gobierno que asume el que se hayan generado variaciones con las nuevas autoridades y ahí yo no tengo acción posible".
Un ejemplo de ello es que a la fecha solo se ha designado a la seremi de Cultura, de un total de 17 seremis y otros 74 servicios que deberán asumir en la región antes del 6 de septiembre.