El sacerdote católico capuchino Juan Bauer.
Diego Rosas/El Austral de Osorno
SANTIAGO.- Las bajas de vocaciones llevaron a los
Capuchinos a tomar una decisión:
Dejar Osorno después de 52 años en la ciudad de la región de Los Lagos.
Los primeros religiosos comenzaron a llegar en 1960, cuando el entonces obispo de Osorno, Francisco Subercaseaux, miembro de la Orden, pidió ayuda para fortalecer la diócesis local.
Según el diario El Austral de Osorno, fue así que llegaron capuchinos holandeses y belgas a la ciudad y San Juan de la Costa.
"Los capuchinos siempre vivimos en comunidad y ese es el problema, somos pocos, viejos y para formar comunidad necesitamos ser varios. Ya no nos resultaba mantener nuestras siete casas en Chile", dijo el sacerdote católico capuchino Juan Bauer.
De acuerdo a la publicación, el superior de la Orden los visitó hace un tiempo y les recomendó suprimir algunas residencias: Ya entregaron Viña del Mar, ahora cerrarán Osorno y en julio, Padre Las Casas.
Ahora, los sacerdotes se irán a la ciudad de Pucón, en la Región de La Araucanía, donde compartirá con otros seis religiosos de la Orden, de los cuales sólo uno es menor de 70 años.
"Estamos en un grave problema de vocaciones a nivel hispanoamericano", afirmó.
La decisión se conoce días después de que los franciscanos anunciaran que dejarán su histórica casa-convento de tres pisos en el centro de la ciudad, debido a las bajas vocaciones.
