SANTIAGO.- Fuerte conmoción causó la muerte de Ámbar, de un año y ocho meses, quien habría fallecido tras ser abusada y golpeada por la pareja de su tía en Los Andes.
Un caso similar ocurrió en enero con Sophie, la lactante de un año y once meses en Puerto Montt, quien llegó hasta el Cesfam de Alerce con hematomas, quemaduras de cigarro y signos de haber violentada sexualmente. El culpable sería su padre.
Según cifras del Ministerio Público, el año pasado 97.362 menores de edad fueron víctima de un delito cometido por terceros: 53.149 de los afectados eran mujeres, mientras que el resto fueron hombres. En tanto, 1.027.187 de personas mayores de los 18 años sufrieron un delito de acuerdo al mismo registro de la fiscalía.
En los últimos tres años, la cifra de niños, niñas y adolescentes víctimas se mantenido relativamente constante.
Ante esto, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, señaló que "ya hay evidencia suficiente, mucho análisis, estudio y diagnóstico, donde queda manifiesto que la situación de la infancia requiere cambios. No solo en los organismos del Estado, sino que también en toda la sociedad".
Los delitos más frecuentes, detalla el boletín estadístico, son robos, hurtos, aquellos que atentan contra la libertad e intimidad de las personas; pero también se registran casos de lesiones, homicidios, y ligados a la ley de drogas y tránsito.
De la cifra total, 8.503 menores fueron víctima de hechos ligados a la violencia intrafamiliar.
"Esto se basa fundamentalmente en la lógica adultocentrista en la que seguimos sin entender que los niños son sujetos de derecho como los adultos y debemos respetar sus derechos en cualquier estado", concluyó Muñoz.
Delitos viales
En cuanto a los delitos contenidos en la Ley de Tránsito, como conducción en estado de ebriedad o cuasidelito de vehículo motorizado, 717 menores resultaron heridos de gravedad o fallecidos: 439 entre 0 y 13 años; y 278 entre 14 y 17 años, según un desglose enviado por la Fiscalía a la Fundación Emilia.
Ante esto, Carolina Figueroa, madre de la menor que hace cinco años falleció por culpa de un conductor ebrio y cuyo caso impulsó la promulgación de la ley Emilia, afirma que es necesario crear una nueva cultura vial.
"La ley ha rebajado la cantidad de fallecidos sobre alcohol en conducción -16 casos en 2017-, pero no es la única variable que sigue afectando. Están las drogas y no contamos con un dispositivo que establezca eso", afirmó, agregando que es necesario "tener una unidad que atienda psicológica y reparatoriamente a los niños que son victimas de estos delitos. Creemos que debe ser una política integral".
