El Rincón de los Canallas
El Mercurio
SANTIAGO.- Sin patente ni permisos en la época de del toque de queda, hace alrededor de 40 años, el pequeño negocio de Víctor Painemal en calle San Diego funcionaba toda la noche. Cerraba a las 22 horas y luego recibía a personas con vino, carne asada y pollo hasta las 7 AM.
Según lo informado por Las Últimas Noticias, El Rincón del Canalla le debe su nombre a Augusto Pinochet, quien tras el plebiscito de 1980 dijo que todos los que habían votado en contra de la constitución que él proponía eran unos “canallas”.
El local, el cual tenía una contraseña distinta cada día para su entrada, hoy en Tarapacá 810 está decorado lleno de papeles con mensajes, grafitis y cuadros que se cambiaban por comida o brebajes.
Sin embargo, entre junio y julio de este año tienen que dejar su local actual por la demolición del edificio. Ahora buscan un nuevo negocio para ubicarse.
"Lo único que hemos visto son unos negocios muy pequeños. Necesitamos un lugar apto para unas 200 personas ojalá. Ya vimos todo lo que hay entre 10 de Julio y Avenida Matta", dice el dueño. "Tenemos la esperanza de encontrar algo cerca del Caupolicán", agrega.
El sitio que están buscando tiene que estar cerca de alguna vivienda donde se pueda instalar Painemal, que a sus 84 años se está quedando prácticamente ciego. "He hecho la mejor picada del mundo y seguimos luchando hoy y siempre. Vamos hasta el último", añade.