SANTIAGO.-
Un delito por abuso sexual en contra de una menor de un año y siete meses, cometido supuestamente por su madre, es lo que está investigando la fiscalía de Ancud en conjunto con la Brigada de Investigaciones Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI.
El hecho, según consignó el diario La Estrella de Chiloé, fue denunciado el pasado domingo, lo que llevó a la detención de la mamá de la pequeña por la PDI. La mujer, de 36 años, fue puesta a disposición del Ministerio Público, siendo formalizada el lunes en el Jugado de Garantía de Ancud. Se decretaron 60 días para la indagación.
El tribunal, sin embargo, rechazó la medida cautelar de prisión preventiva solicitada por la fiscalía, dejando a la imputada con arresto parcial domiciliario, arraigo nacional, firma periódica y prohibición de acercarse a la pequeña.
"Hubo, al parecer, un tema de ingesta de alcohol y estamos ante una situación donde teníamos un testigo presencial y sobre eso se formalizó", señaló el fiscal, Javier Calisto.
Sobre los antecedentes con que se contó, además de la denuncia de la supuesta testigo, el persecutor indicó que "la menor no tenía lesiones desde el punto de vista médico y el resto quedará para la investigación".
Pese a que la niña no presentaba lesiones, esto "no es incompatible con un abuso sexual, todo lo contrario, los abusos sexuales normalmente no dejan signos físicos, a diferencia de una violación".
Defensa duda de testigo
Desde la defensa, el abogado Filippo Corvalán, sostuvo que "la fiscalía hizo uso de la medida cautelar de prisión preventiva, sin tener antecedentes de la persona a formalizar y sin tener un presunto material directo para fundarla de buena manera".
Además, apuntó en contra de la denunciante, quien, aseguró, "es una persona que estaba drogada, que no solamente había consumido marihuana, sino también cocaína y que estuvo consumiendo alcohol durante toda la madrugada, que luego hizo la denuncia después de las 6 de la tarde y, por lo tanto, su percepción de la realidad pudo estar equivocada".