"Lo único claro es que no era una transeúnte cualquiera sino que era mucho más dirigenta política", dijo Monckeberg.
Aton.
SANTIAGO.- "No pasó de ser una anécdota", dijo esta mañana el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, respecto a la situación que vivió ayer cuando en el marco del Día del Trabajador, se subió a uno de los vagones del Metro de Santiago para saludar al personal y una mujer lo increpó con una serie de demandas sociales.
"Más que aplaudirlo hay que subir el sueldo, ministro. Estamos entre los 100 países con más mala distribución de los ingresos", le gritó la usuaria al secretario de Estado.
En entrevista con Radio Agricultura, el ministro Monckeberg se refirió al hecho afirmando que "cuando nos íbamos una señora con un discurso muy articulado -gritaba- (....) no se si con fundamento pero al menos los típicos eslóganes que uno escucha en las campañas de los candidatos, yo no la vi directamente porque estaba en el carro de atrás, pero yo escuchaba su discurso".
Y agregó que "después pasan algunas horas y nos damos cuenta que la persona que hacía el discurso no era una transeúnte cualquiera que iba pasando, sino que era una militante del PS, ex candidata a concejal".
"No creo que estaba ahí por coincidencia (...) al final da lo mismo, lo único claro es que no era una transeúnte cualquiera sino que era mucho más dirigenta política, militante y ex candidata a concejal en Colina", precisó.
Con ello, el titular del Trabajo acotó que "ella como dirigente o cualquier dirigente, ella tiene todo el derecho y más que eso la obligación a defender su punto de vista, pero hacerlo casi como una cosa planificada sin entrar a conversar. Si quiere ella conversar conmigo sobre una solución de los problemas que ella plantea mañana la recibo".
"Efectivamente hay que subir el sueldo en Chile a todos los trabajadores y hay que tener mejores trabajos, y fue precisamente lo que en los últimos cuatro años perdimos (...) Por supuesto que tiene derecho a reclamar si en los últimos cuatro años casi se poblaron las listas de espera (...) entonces la indignación de la gente es grande y por eso votaron en contra de la continuidad de los gobiernos de la Nueva Mayoría", concluyó Monckeberg.
