SANTIAGO.- "No hay dictaduras buenas", enfatizó esta mañana el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, haciendo referencia a la polémica que se registró entre el director de la Fundación para el Progreso, Axel Kaiser, y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, esta semana.
En el marco de los encuentros de Fundación Forum 2000 que cuentan con la participación de connotadas personalidades internacionales, Kaiser hizo una pregunta al ex candidato presidencial peruano aseverando que hay algunas "dictaduras menos malas" que otras, comparando el gobierno actual de Venezuela con el régimen chileno.
Ante ello, Vargas Llosa lo interrumpió: "Esa pregunta yo no te la acepto", dijo. "Esa pregunta parte de una cierta toma de posición previa: que hay dictaduras buenas. O que hay dictaduras menos malas. No, las dictaduras son todas malas", añadió.
Tras la controversia que generó el incómodo momento, este viernes Kaiser y Vargas Llosa volvieron a encontrarse en el evento "Socialismo, populismo y democracia" en el Centro de Estudios Internacionales UC.
Aunque ninguno de los dos retomó la polémica, sí lo hizo Ampuero, quien afirmó que "en relación a lo que ha rondando en los últimos días quiero decir: no hay dictaduras buenas (...) Las dictaduras son siempre malas".
"A la pregunta de quién debe gobernar respondemos que ante la imposibilidad de que todos nos pongamos de acuerdo en una sola opinión, tiene derecho a gobernar la mayoría. Pero siempre con líderes que garanticen también los derechos de la minoría", aseveró.
"A través de la intolerancia comienzan a destruirse los países. El peor régimen democrático es ampliamente preferible a la peor de las dictaduras. No hay dictaduras buenas", enfatizó.
Unasur
En el mismo encuentro, el canciller hizo también referencia a la posición de Chile ante la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), luego de que fuera uno de los 6 países en suspender su participación en el organismo.
"Tenemos junto con otros países, que financiamos el 80% de Unasur, una postura muy clara (...)
Chile no está dispuesto, por respeto a la ciudadanía, a seguir pagando casi 500 millones de pesos cada año a una institución que no funciona, que está completamente paralizada", reiteró y afirmó que el país no continuará pagando sus contribuciones hasta que el funcionamiento de Unasur cambie.
"Chile ha enviado un téngase presente. El menaje es 'así no se puede más'", finalizó.