SANTIAGO.- El 18 de diciembre de 2017 el entonces senador
Hernán Larraín, actual ministro de Justicia, se reunió con el fiscal nacional
Jorge Abbott para conversar sobre la situación del senador
Iván Moreira.
Según información publicada por La Tercera, 28 días después de esto, el fiscal regional Manuel Guerra otorgó al parlamentario una suspensión condicional del caso Penta, lo que lo liberó de la posibilidad de ir a un juicio oral.
Desde el Ministerio Público señalaron que la reunión fue solicitada por Larraín y que se realizó en las dependencias de la Fiscalía Nacional, a la que también asistió
Marta Herrera, directora de la
Unidad Especializada Anticorrupción.
El mismo medio agrega que el encuentro se concretó días después de que el titular de Justicia, junto al -en ese entonces- senador Andrés Allamand, hicieran envío de una carta al fiscal nacional para que el proceso de Moreira fuera acelerado.
"Creemos que es importante, luego de ya más de dos años de proceso, que este termine lo más pronto posible (...) en atención de la conveniencia de afectar lo menor posible los quórum necesarios", decía la misiva.
El 26 de enero, Abbott respondió a la carta comentando que no era posible acceder a lo solicitado puesto que era el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra, quien tenía la facultad de dirigir la causa.
Esta revelación viene días después de que el mismo Abbott diera a conocer que previo a su designación como fiscal nacional sostuvo una reunión Larraín en su calidad de integrante de la comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
La declaración le trajo bastantes criticas, entre las que se cuenta la del ex fiscal de los casos Penta y SQM, Carlos Gajardo, quien acusó la situación de "gravísima" y se preguntó "¿Qué se habla en esas reuniones? ¿Porqué se producen? ¿A qué acuerdos se llegó?".
Por su parte el secretario de Estado se defendió y aseguró que "no existió acuerdo ni exigencia alguna" con algún postulante al cargo de fiscal nacional.
