Matías Delacroix, El Mercurio
SANTIAGO.- El cambio es desolador. Donde antes navegaban lanchas deportivas, se practicaba esquí acuático o se hacía velerismo, hoy se aprecian un lecho resquebrajado por la sequedad, vacas que buscan los últimos pastos disponibles e infinitas piedras.
Es que la laguna de Aculeo se secó por completo y vecinos ruegan por lluvias para recuperarla
El impacto ya se nota en rubros como el turismo (hay varios campings con marinas), los servicios y el riego agrícola. La razón de esta catástrofe, no obstante, divide a Paine, la comuna a la que pertenece Aculeo.
Cifras en mano, el alcalde Diego Vergara lo atribuye a la prolongada sequía que afecta a la zona central. Dirigentes ambientalistas, en cambio, culpan a la sobreexplotación del acuífero por parte de los dueños de parcelas de agrado y agrícolas que rodean la laguna (suman más de 800), y de cultivos de cerezos cercanos.
El debate en "
El Mercurio".