SANTIAGO.- Un hecho "inédito en el país", así calificaron desde la Policía Investigaciones (PDI) a la denominada "Operación Houston",
la que consiguió desbaratar a la primera banda chilena dedicada a traficar armas en el país desde Estados Unidos.
Un operativo que se efectuó gracias a la investigación coordinada entre la PDI, el Servicio Nacional de Aduanas y el Ministerio Público, y que consiguió la detención de 12 sujetos, quienes están siendo formalizados en el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago.
A los sospechosos, el fiscal Metropolitano Occidente, José Luis Pérez Calaf, les imputa los cargos de asociación ilícita, lavado de activos, robo con intimidación, robo calificado, tráfico de armas y contrabando.
Según informó la PDI, la internación de armas ilegales al país por parte de dicha banda, liderada por Mauricio Pavéz Becerra (32), se viene dando desde, al menos, el año 2015, las cuales provenían desde la ciudad de Houston, ubicada en el estado de Texas.
Ingreso, ganancias y antecedentes
"Durante el proceso investigativo -el cual comenzó en enero del presente año- se logró establecer la internación de armas por medio del envío de un contenedor proveniente de Estados Unidos, el que fue fiscalizado el 5 de mayo, en el puerto de Arica por detectives de la PDI y personal de Aduanas, logrando incautar armas al interior de artículos electrónicos", explicó el organismo policial.
En tanto, la madrugada del domingo 6 de mayo, "se realizaron operativos simultáneos en las ciudades de Arica, Viña del Mar, Valparaíso, San Antonio y Santiago, donde, luego de meses de investigación, se logró desarticular la banda", la cual mantenía su centro de operaciones en el sector La Farfana de la comuna de Maipú", agregó la PDI.
Además de ingresar las armas a través de aparatos electrónicos, el prefecto inspector de la PDI, Iván Villanueva, indicó que "los sujetos estaban probando una ruta marítima en la cual, a través de una importación de vehículos en contenedores, introducían como partes y piezas de vehículos estas armas de fuego".
"Estos sujetos aprovecharon una circunstancia bastante especial en la cual participaba un sujeto radicado en Estados Unidos, quien actualmente está siendo investigado con las coordinaciones que se han desarrollado con el FBI", añadió Villanueva.
Respeto a la venta de estas armas ilegales en el país, el funcionario policial señaló que "prácticamente triplicaban su precio, así como también el de las municiones. Se está deteminando un patrimonio por sobre los $150 millones".
Los 12 acusados mantienen antecedentes policiales por varios delitos graves, entre ello, homicidio. Con esto, manifestó Villanueva, "se ha podido determinar justamente la procedencia de muchas de las armas que hemos encontrado en poder de delincuentes que no figuran inscritas en el registro".
"Queremos sacar las armas, queremos que esas armas no ingresen al país, y creemos que a través de este tipo de trabajos investigativos y policial, podemos llegar a desbaratar este tema de tráfico de armas", concluyó el fiscal Pérez Calaf.
