VALPARAÍSO.- Esta última semana, los diputados vivieron intensos momentos producto a hechos que afectaron al Gobierno, disputándole el protagonismo a los propios ministros cuestionados, como Hernán Larraín (Justicia), Felipe Larraín (Hacienda) y Emilio Santelices (Salud).
A dos meses del nuevo Congreso, que contempla una Cámara con 155 diputados, las críticas mediáticas, las defensas cerradas y el cómo se ejerce la oposición, han develado los liderazgos en cada bancada.
No necesariamente se trata de aquellos que se incorporaron al Congreso tras la última elección, ni tampoco es que hayan quedado atrás algunos posicionados por su larga trayectoria, sino que son algunos recién llegados y otros "antiguos renovados" que se han posicionado con una voz fuerte capaz de movilizar a sus grupos.
Interpeladora
Una de las más se ha escuchado en estos dos meses exactos que cumplió este Parlamento, ha sido la diputada del Partido Radical, Marcela Hernando.
Quien el año pasado fuera una de las voceras de la campaña del ex candidato presidencial de la ex Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, fue ahora la impulsora de realizar la primera interpelación a uno de los ministros del Gobierno de Sebastián Piñera: el titular del Minsal.
Fue ella la que se encargó de reunir las firmas, alcanzando no solo a la coalición que representa, sino que también convocó apoyos en el Frente Amplio. De un bajo perfil, demostró en el interrogatorio a Santelices su trayectoria como médico y ahora es la voz autorizada para defender la normativa de aborto, aprobada durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, ante la actual administración.
Los rostros del Frente Amplio
También en materia de la defensa de las mujeres y de género, figura la diputada de Revolución Democrática, Natalia Castillo. Apareció con Hernando cuando recién se fraguaba la idea de una interpelación y contando con el respaldo de organizaciones sociales, ha defendido en la comisión mixta de identidad de género la posibilidad de que los menores de edad puedan acceder al cambio registral.
En el bloque el timón lo llevaban Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic, pero ella, de a poco ha logrado integrarse a esta primera línea, compitiendo con otros incipientes liderazgos que buscan figurar en el Frente Amplio, teniendo siempre una opinión que genera interés ciudadano. Por ejemplo, junto a Boric y pese a los cuestionamientos de algunos de sus pares, participan en la mesa de trabajo por la infancia, que convocó el Presidente Piñera en La Moneda.
También en este bloque, está la diputada Gael Yeomans. La representante de la Izquierda Libertaria por el distrito 13 no ha tenido tantas apariciones en la prensa, como quizás si lo ha hecho Castillo, sin embargo, su voz se escucha con atención en las reuniones del conglomerado.
Según revelaron otros diputados del Frente Amplio, la legisladora pone paños fríos en las discusiones y maneja, con una desconocida -para la opinión pública- destreza política, las estrategias que llevan adelante los partidos. Además ella fue la primera representante de esa agrupación en presentar un proyecto de ley que contó con respaldo transversal del bloque y que busca modificar el Tribunal Constitucional.
Negociador
Entre los ya conocidos de la política se alza como líder de este período el diputado Pablo Lorenzini. El demócrata cristiano logró el único acuerdo que hasta ahora unió a toda la ex Nueva Mayoría entre sí, y además con el Frente Amplio.
Recalcando incansablemente que se trataba de una negociación "administrativa" y que no por esto se abría una puerta para volvera sentarse en la misma mesa con los partidos que antes fueron sus compañeros de conglomerado, Lorenzini negoció las presidencias e integrantes de las comisiones que tendrá la falange en los próximos cuatro años.
Así logró que su partido presida la Cámara por dos años y que sus representantes puedan estar al frente cuatro comisiones este 2018, quedando él a cargo de Hacienda, instancia en la que se cimentarán las bases del Presupuesto 2019 que el Gobierno discutirá en el Congreso con una mayoría de oposición.
El jefe de bancada de la falange es el diputado Matías Walker, y si bien su validación entre sus pares no está en cuestión, uno de ellos, Víctor Torres, se ha instalado a la cabeza del sector.
Torres también participa en el grupo de los diputados que respaldaron a Hernando en la interpelación al titular del Minsal, de hecho, junto con la senadora de su partido, Yasna Provoste, han estado atentos a todos los movimientos de la cartera. Es más, el dirigente de la disidencia de la DC, podría ser uno de los próximo presidentes de la Cámara, bajo el acuerdo que concretó Lorenzini.
El jefe de bancada del PS
El que también cumple los atributos para ingresar en este listado es el jefe de bancada del Partido Socialista, Manuel Monsalve, quien así como otros se centran en fiscalizar los actos de Salud, él se ha enfocado especialmente en materias económicas.
Uno de los últimos golpes que dio junto a los legisladores de su partido, fue denunciar el viaje a Estados Unidos que realizó el ministro de Hacienda a una charla de ex alumnos de la Universidad de Harvard, financiado con recursos públicos.
El parlamentario, que integra la comisión de Hacienda, ya anticipó además su absoluta negativa a apoyar una reforma tributaria que considere reducir los impuestos a las empresas. Y junto al ex ministro de la Segpres, Gabriel de la Fuente, que ahora se desempeña como asesor de la bancada, preparan equipos de trabajo para "dar fuerza" a la oposición.
El defensor de Santelices
Chile Vamos también aporta con representantes a este mapa que se suman a los liderazgos ya consolidados desde hace años. Entre los nuevos exponentes está el diputado Javier Macaya.
Si bien este es su tercer período en el Congreso, el ahora jefe de bancada del greamialismo aporta con la visión de las nuevas generaciones de la derecha, sobre todo en momentos en que siendo la coalición gobernante han debido enfrentar discusiones valóricas que han generado incomodidades especialmente en su colectividad.
En contraste de sus pares de la oposición, Monsalve y Hernando, Macaya ha dedicado estos dos meses a defender los pasos del ministro Santelices y a fiscalizar lo realizado por la administración anterior en materia de Salud, realizando distintas denuncias de acciones que según él han quedado ahora en evidencia.
Núñez y Pérez en RN
Similar es la postura que ha tenido la diputada Paulina Núñez de Renovación Nacional. La parlamentaria por Antofagasta se ha centrado en revisar las contrataciones que realizó el Gobierno de Bachelet al final de su período.
Además Núñez figura como líder no solo de la bancada, sino que del partido en general, y ha logrado una alta presencia mediática, hablando por sobre todo de migración.
El jefe de bancada de su partido,
Leopoldo Pérez, es otro de los que manda. Entre sus actividades en este tiempo, ha tenido la difícil tarea de calmar la ansiedad de los diputados oficialistas que recién se integran al Congreso y que sin saber las mecánicas internas, buscan un espacio.
Recordado es el episodio en que el diputado UDI, Gustavo Sanhueza quiso impulsar una censura contra la presidenta de la comisión de Derechos Humanos, Carmen Hertz y fue Pérez el que intervino y convenció al gremialista para que retirara su solicitud demostrándole los costos que podría generarles esto en su relación con la oposición.
Por otro lado, ha tenido que liderar la organización administrativa del Parlamento en que el recién llegado Evópoli compite por hacerse un espacio ante una coalición que estaba acostumbrada a negociar solo entre dos actores. Es ahí donde RN, y especialmente Pérez, no se ha sentido totalmente cómodo y ha luchado por mantener la presencia de su tienda política, como fue en la distribución de las comisiones de Ética y Régimen Interno.
El ex ministro
En esa colectividad aparece el diputado
Luciano Cruz-Coke. Su manejo político es evidente y su experiencia, habiendo sido ministro de la administración de Piñera, no solo se nota al compararlo con los otros debutantes en el Hemiciclo, sino también en la fluida relación que tiene con el Gobierno.
Según cuentan desde Evópoli, han logrado que este potente liderazgo no choque con su timonel, Francisco Undurraga, sino que por el contrario, logren convivir. Cruz-Coke tiene una relación directa con los ministros Hernán Larraín, Gonzalo Blumel (Segpres) y de las Culturas -que antes él ocupó- Alejandra Pérez, lo que facilita que las intenciones de la bancada logren respaldo en La Moneda.
Esta situación eso sí a él le resulta un poco compleja, dicen sus cercanos, ya que se vuelve el intermediario directo entre los intereses del partido y del Gobierno.