SANTIAGO.- La primera gira por Europa de Sebastián Piñera durante su segunda administración, que estaba prevista durante seis días entre el 23 y el 29 de mayo, se vio suspendida por “problemas de agenda” internos y de los países anfitriones, informaron ayer desde la Presidencia y el equipo de Cancillería.
Uno de los principales motivos que habría postergado el viaje del Mandatario por Francia, España y Marruecos, habría sido que su par francés, Emmanuel Macron, no podía recibirlo por el tenso momento que vive su país con Donald Trump.
Actualmente, Macron se encuentra lidiando con la decisión del presidente de Estados Unidos de retirar a su país del pacto nuclear firmado con Irán el año 2015. Dicho acuerdo había sido ratificado por el Reino Unido, China, Rusia y Alemania, y tenía como objetivo limitar la capacidad de Irán de enriquecer uranio, necesario para construir ojivas nucleares.
En esa línea, la decisión de Trump de abandonar dicho pacto significa que EE.UU. volvería a aplicar sanciones a la nación islámica y a “todos los países que lo ayuden”. Esto correría también para las empresas que hayan hecho negocios con Irán, entre las que se encuentran grandes compañías francesas, como la petrolera Total, y los fabricantes de vehículos Renault, Citroën y Peugeot.
Así también, otro de los elementos evaluados por el Ejecutivo es que la gira se encontraba próxima a la primera cuenta pública a realizarse el primero de junio ante el Congreso Pleno. Para ello, el Mandatario tendría contemplado sostener dos reuniones bilaterales con sus ministros para afinar los últimos detalles.
Especial atención tendría la designación de embajadores por parte de Piñera, tras la frustrada nominación de su hermano Pablo en Argentina. Hasta el momento, el Ejecutivo ha ratificado a 25 embajadores en ejercicio