SANTIAGO.- Las bajas temperaturas, la nieve y la sal provenientes de las corrientes marinas han traído como consecuencia un alto nivel de corrosión en la infraestructura de la
base aérea Presidente Eduardo Frei Montalva, ubicada en la Antártica.
Su estado no es un descuido, sino el efecto de las crudas condiciones de la zona. Un ejemplo del daño, según consignó El Mercurio, es el caso de las viviendas de Villa Las Estrellas, fabricada con madera y una cubierta metálica que en muchos casos ya no está. Construcciones que tiene una vida útil de 35 años.
En 2019 se cumple el plazo. Las instalaciones sanitarias, eléctricas y de calefacción están fuera de la normativa, lo que genera riesgo para los usuarios. Infraestructura que no es fácil de reemplazar, junto con las telecomunicaciones que siguen siendo un problema constante.
Es por ello, que el comandante de la base, Sergio Cubillos, hizo un llamado de apoyo al Gobierno, y aseguró que con una mayor presencia de ministerio como Vivienda o Educación se accedería a recursos que permitan traer la modernidad al lugar.
"La experiencia acá la tenemos, las competencias y las capacidades para operar. Pero necesitamos más herramientas, porque como dice el dicho, uno desviste un santo para vestir a otro", sostuvo Cubillos.
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