Los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González durante la conferencia de este lunes en Italia.
Reuters
SANTIAGO.- Ante medios de Italia, España, México, Argentina y Colombia, además de los chilenos, los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González hablaron antes de que este martes comiencen las reuniones con el Papa Francisco, que los convocó por las acusaciones de encubrimiento del obispo Juan Barros sobre los abusos de Fernando Karadima.
La cita será en Roma, y se conversará sobre las acciones a tomar tras las imputaciones de las víctimas del ex párroco de El Bosque, que ya fueron recibidos por el jefe de la iglesia católica mundial.
"Llegamos con dolor y vergüenza; si estamos humillados, no es relevante", dijo Ramos, quien añadió que éste "es un proceso doloroso, pero también nos abre instancias de renovación bastante grande".
El obispo auxiliar de Santiago, asimismo, manifestó que "uno de los mea culpa que tenemos que hacer es que no estamos preparados para aspectos que están fuera de lo que hacemos; los abusos son algo inaceptable, intolerable, injustificable de todo punto de vista".
"Tampoco teníamos la capacitación para entender qué pasa en una víctima; por qué se demora tantos años en narrar las atrocidades que ha sufrido, entender cómo se desarrolla esto en un marco de abuso de poder", añadió.
"Por eso, quizás, hemos cometido errores y estamos aprendiendo", completó, el prelado.
Obispo González: "Hay que creerles a las víctimas"
Junto a Ramos enfrentó los micrófonos el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, quien afirmó que "a las víctimas siempre hay que creerles, cuando son menores de edad, la experiencia nos dice que siempre las víctimas tienen la razón, sobre todo cuando son menores. Esa realidad la tenemos comprobada".
"Los casos que a mí me han tocado yo siempre le he creído a las víctimas", añadió, relatando que forma parte de la comisión que trabaja en la prevención de este tipo de delitos hace siete años.
"Me he entrevistado con muchas víctimas, conozco a las víctimas que recibió el Santo Padre, conozco a todas las víctimas de los maristas, pero no hemos logrado, parece, llegar a fondo y tenemos que seguir trabajando", afirmó.
Respecto de la reunión con Francisco, manifestó que "cada uno tiene que discernir con el Papa, pero entre nosotros somos todos iguales, no es juicio mio juzgar a otro hermano. Pero lógico que el Papa tendrá sus ideas, y si él lo pide lo vamos a hacer", expresó.
Según relataron, no está previsto la celebración de la eucaristía ni se sabe si habrá reuniones personales, "solo grupales", como se ha dado a conocer hasta ahora.