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Las frases que marcaron la conferencia previa a los encuentros clave entre el Papa y los obispos chilenos

Los obispos Juan Ignacio González y Fernando Ramos fueron los encargados de enfrentar a la prensa tanto nacional como internacional.

14 de Mayo de 2018 | 15:30 | Por Tomás Molina J., Emol
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Reuters
SANTIAGO.- Con "dolor y vergüenza" afirman haber llegado a Roma los obispos nacionales a solo un día de que comiencen los encuentros entre la Conferencia Episcopal y el Papa Francisco, con el fin de abordar la compleja situación que vive la Iglesia en Chile.

Así lo manifestaron el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González y el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, durante una extensa conferencia de prensa, donde enfrentaron preguntas de medios provenientes de Italia, España, México, Argentina y Colombia, además de los chilenos.

Instancia que dejó varias frases interesantes por parte de ambos sacerdotes, quienes se turnaban para contestar las dudas de la prensa previo a las reuniones que, se espera, dejen como consecuencia importantes cambios al interior del espiscopado nacional.

Encuentros solicitados por el mismo Papa y en donde participarán 31 prelados, más tres obispos eméritos chilenos, quienes serán recibidos por Francisco, acompañado del prefecto de la Congregación para los Obispos, Marc Ouellet, del obispo del Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu.

Estos dos últimos fueron quienes elaboraron la investigación en Chile en torno al caso del obispo de Osorno, Juan Barros, en donde además extendieron la indagación a raíz de las denuncias por abusos sexual en contra de la congregación de los Hermanos Maristas. Conclusiones que motivaron las reuniones que comenzarán este martes, y que aún se está en duda si incluirán encuentros individuales entre el Pontífice y algunos obispos.


Obispo Juan Ignacio González
A las víctimas siempre hay que creerles cuando son menores de edad. La experiencia nos dice que siempre las víctimas tienen la razón, sobre todo cuando son menores. Esa realidad la tenemos comprobada.
Es interesante conocer cómo funciona la Iglesia. Es posible que el Santo Padre tenga más información que nosotros, porque muchas personas remiten directamente a la Santa Sede, por eso es interesante escucharlo, porque puede decirnos muchas cosas que nosotros no conocemos.
Yo me atrevo a decirles que lo que hice fue estar al lado del hermano que sentí herido, abandonado (Juan Barros). Eso es lo que haría cualquier cristiano, católico o persona de buena voluntad. Monseñor Juan estaba muy solo, y cuando uno está solo, necesita compañía (...). Me movió el amor ante el que está herido, pasándolo mal, sin juzgarlo, no era yo quien tenía que juzgarlo.
Todos sabemos que las remociones de obispos es algo que depende del Papa. Sería ilógico que hiciéramos cualquier comentario respecto a una facultad que corresponde solo al Papa.
Yo no digo quizás, digo hemos cometido errores, que es distinto. Mucho errores. Tendríamos que estar en una conferencia de prensa durante varias horas para expresarlos.
Somos muy optimistas, estaremos adoloridos, con vergüenza, pero con mucha esperanza.
Me he entrevistado con muchas víctimas, conozco a las víctimas que recibió el Santo Padre, conozco a todas las víctimas de los maristas, pero no hemos logrado, parece, llegar a fondo y tenemos que seguir trabajando.
Obispo Auxiliar Fernando Ramos
Así como Jesús dice hay que entregar el perdón no solo siete veces sino que hasta 70 veces siete, nosotros no solo vamos a pedir perdón siete veces, sino que hasta 70 veces siete.
Con dolor y vergüenza llegamos a este lugar, es un sentimiento que tenemos todos los obispos de Chile. Lo más relevante es poder activar lo que somos como iglesia al servicio de las víctimas, poder cooperar humildemente a la reparación del daño.
Para nosotros el punto central es escuchar a Pedro, hemos venido a Roma a escuchar a Francisco. Siempre que se viene a escuchar al Papa salen nuevos caminos.
No sabemos qué responsabilidad tiene el nuncio, porque tampoco sabemos toda la información que recibió el Papa.
Recibir la información de que al interior de nuestra comunidad se produjeron abusos sexuales es una cosa que a mucha gente dejó en shock. No teníamos ni la preparación ni la capacidad para saber ni entender qué pasa en una víctima (...). Hemos cometido errores, y estamos aprendiendo.
No creo que vaya a ser una cosa de dos o tres días (las decisiones del Papa luego de las reuniones). Si hay que tomar medidas, eso requiere cierto tiempo, pero no sabemos cuánto. Vamos a tener varios encuentros todos juntos, no sabemos cuánto van a durar ni cuándo van a ser.
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