El Pontífice aseguró que ha estado pensando en cuándo sería la hora de "despedirse" de su grey (rebaño en latín).
"Así como San Pablo pensaba en el momento en que debía encomendar su grey al cuidado de otros, todos los obispos deben tomar esa decisión", sostuvo la máxima autoridad de la Iglesia Católica durante su homilía desarrollada hoy.
Seguido de ello, el Papa, de 81 años, señaló que "cuando leo esto, pienso en mí, porque soy obispo y tendré que despedirme".
En ese sentido, Francisco manifestó Benedicto XVI con su renuncia "abrió una puerta" a sus futuros sucesores, ya que fue el primer Sumo Pontífice en abdicar en cerca de 600 años de historia.
Además, señaló que no esperaba un pontificado largo, aunque tampoco habló explícitamente de un eventual paso al costado. Y es que pudo aludir a posibles pedidas de renuncia de algunos obispos chilenos.
Citas, que según expertos vaticanistas, marcarán un "antes y un después" al interior del clero nacional, donde Francisco podría decretar importantes cambios para enfrentar las acusaciones de abusos de poder y sexuales que han golpeado a la Iglesia de Chile.
Durante los encuentros, que se extenderán hasta el el jueves 17 de mayo, según informaron desde el Vaticano, el Papa compartirá sus conclusiones respecto al informe de sus enviados especiales a Chile, el obispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, de la Congregación Para la Doctrina de la Fe.
Ambos, en base a entrevistas, recopilaron información en torno al caso Karadima y sus presuntos encubridores, además de testimonios por los supuestos abusos sexuales provenientes de la congregación de los Hermanos Maristas.
Sin embargo, para conocer las determinaciones del Papa, al parecer, habrá que esperar, ya que desde la Santa Sede confirmaron que Francisco no hará ninguna declaración ni durante ni después de las reuniones, las cuales se desarrollarán en estricta confidencialidad.
