"Aunque creo haber avanzado, no tengo cara para decir que soy feminista con todo el machismo que aún vive conmigo", dijo el legislador.
Alejandro Balart, La Segunda.
SANTIAGO.- El diputado del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric, publicó este viernes en su blog un texto en el cual hace un mea culpa por las conductas machistas que ha mostrado a lo largo del tiempo, manifestando de ese modo su respaldo hacia el movimiento feminista.
En el texto, el parlamentario reconoció que "yo era de esos hombres que en el colegio (y en algunos casos bien avanzado en la universidad, o sea, hasta hace no tanto tiempo) decía ‘qué niñita’ cuando quería reprochar a alguien su falta de arrojo, de los que trataban de ‘madres’ con tono de insulto a los hinchas de la U".
"Cuando me preguntaban qué hacía mi mamá, respondía automáticamente ‘nada, es dueña de casa’ porque no me daba cuenta de que el trabajo reproductivo que realizaba día a día era el que nos permitía a los 4 hombres de la familia hacer con naturalidad nuestras actividades", añadió en la carta publicada por La Segunda.
Boric recordó además que "más de una vez me burlé del lenguaje inclusivo y en mi militancia política levanté el tono en muchas asambleas para imponer mi argumento, o miré el celular cuando una compañera hablaba. En una ocasión, incluso, siendo ya diputado, inconscientemente ninguneé a una compañera".
En ese contexto, el legislador subrayó que "algunos creen que para ser machista hay que haber golpeado o acosado/abusado sexualmente a una mujer. Que todo el resto son sólo ‘pequeñas humillaciones’ y que las feministas ‘le están dando color’".
"Yo creo que no, nos están enseñando después años de violencia naturalizada que tienen el mismo derecho a desplegarse en el mundo con libertad. Sin miedo. Humanamente diferentes, pero socialmente iguales. Y eso también es una lucha de poder", dijo.
Por ello, el legislador del Frente Amplio indicó que "hoy soy consciente de que ser hombre trae consigo una serie de privilegios que son sencillamente injustos. Y que por lo tanto ya no basta con solidarizar con nuestras compañeras que han liderado esta lucha, no basta con decir que apoyamos, ni declararse nominalmente feministas".
"Tenemos también, como hombres, que despercudirnos de nuestros privilegios que hemos heredado por el solo hecho de ser hombres. Y no va a ser fácil, pero creo que es la manera más honesta de hacernos parte, sin pretender una vez más ser protagonistas de este cambio epocal que estamos viviendo", enfatizó.
Según el diputado, "hoy entiendo el valor del trabajo reproductivo, juego fútbol con una amiga, creo que el acoso callejero es violencia y respeto el doble a mis compañeras de militancia. Y aunque creo haber avanzado, no tengo cara para decir que soy feminista con todo el machismo que aún vive conmigo".
"Pero me comprometo a dar lo mejor de mí para erradicarlo y poder acompañar en este momento histórico. En segunda fila, pero con la convicción y esperanza de que en estos tiempos se está jugando la posibilidad de un mundo más justo e igualitario. Gracias por tanto a las mujeres que hoy están cambiando para siempre nuestra sociedad", concluyó.