SANTIAGO.-
"Perdón por los abusos fue para la TV y continuarán". Con esas palabras el diputado independiente por La Araucanía
René Saffirio analizó la grave crisis por la que atraviesa la Iglesia Católica chilena.
Y es que el parlamentario dio cuenta de su enfado a través de la red social Twitter, donde realizó una grave acusación contra el obispo de Temuco, Héctor Vargas, quien -junto a todos los obispos nacionales- puso su cargo a disposición del Papa Francisco la semana pasada, tras los encuentros llevados a cabo en el Vaticano. Reuniones que tenían como fin abordar las reflexiones del Sumo Pontífice por los abusos sexuales y de poder que han azotado a la curia local.
El "obispo de Temuco me llamó para increparme por mi proyecto que elimina privilegios procesales (para) autoridades eclesiásticas", señaló Saffirio. Llamado que, preció, se dio el pasado viernes en la noches, "mismo día que llegó (Vargas) de Roma".
Seguido de ello, el legislador sostuvo que Vargas, al momento de la conversación telefónica, se encontraba "fuera de sí" utilizando un "lenguaje grosero" para pedir explicaciones sobre dicha iniciativa.
"No toleraré presiones en mi tarea legislativa", enfatizó el diputado.
Según consignó el diario El Austral la semana pasada, Saffirio solicitará en los próximos días que se discuta el proyecto de ley aludido, el cual busca modificar el Código de Procedimiento Civil, con el objetivo de eliminar privilegios de las autoridades religiosas.
La iniciativa fue despachada el año pasado al Congreso y remitida desde la Sala a la comisión de Constitución. "En un Estado laico es fundamental que la separación de la Iglesia del Estado sea completa y efectiva", expresó el parlamentario.
"Obispo de Temuco me llamó para increparme por mi proyecto que elimina privilegios procesales (para) autoridades eclesiásticas"
Diputado René Saffirio
"Aún quedan en diversas normas legales privilegios a autoridades religiosas que no se condicen con la construcción de un Estado que, respetando la libertad religiosa, toma sus decisiones sin presiones ni condicionamientos religiosos", agregó.
Cabe recordar que el Código de Procedimiento Civil indica que toda persona debe testificar en el tribunal, sin embargo, establece que determinados individuos, considerando su cargo o función pública, pueden eximirse de dicha obligación, y declarar en el domicilio que ellos fijen, siempre que esté dentro del territorio jurisdiccional del tribunal pertinente.
El beneficio incluye al Presidente de la República y otros altos funcionarios del Estado, y -además- pueden gozar de él algunas autoridades al interior de la Iglesia, lo que, para Saffirio, "no parece razonable que exista en Chile del siglo XXI, ya que no ejercen ningún tipo de función pública".