SANTIAGO.- El Presidente Sebastián Piñera anunció este miércoles los 12 puntos de una agenda de Equidad de Género que impulsará su Gobierno. Esto en medio de las demandas de las mujeres, principalmente estudiantes, que se han manifestado en contra de las desiguales y violencia que las afectan.
Acompañado de la Primera Dama, Cecilia Morel, y de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, el Mandatario comunicó un paquete de medidas entre los que hay proyectos a los que le pondrá urgencia legislativa, incluso entre ellos hay algunos impulsados por la oposición, y también nuevas reformas.
Con esto, Piñera busca ponerse a la vanguardia de la ola feminista que se tomó la agenda nacional. Expertas consultadas por Emol alaban la "jugada" del Mandatario, pero recalcan que quedó pendiente mayores referencias a las demandas del área que provienen desde las universidades.
El "factor Plá"
La cientista política de la Universidad de Valparaíso, Javiera Arce, resaltó justamente el rol de la ministra Plá en esta agenda, a quien califica como "impresionante" y con una destreza política desconocida, con la que ha logrado imponerse por sobre algunos desaciertos de otros miembros del gabinete.
"Me parece que ella es una persona demasiado hábil políticamente, y por supuesto Piñera se toma de esto. Yo creo que ella tiene futuro en un ministerio político o en uno que se convierta en un problema para el gobierno en el futuro. Ella tiene un peso político que hace tiempo no se veía en mujeres de derecha; es la gran carta y el gran acierto del Gobierno. Fue súper bien elegida y ahora todos entendemos el sentido de que ella esté ahí, es una mujer súper compenetrada con el tema y es sensible también", analizó.
Con ella coincide la cientista política y directora Ejecutiva de Chile 21, Gloria de la Fuente, quien aseguró que la secretaria de Estado "ha tenido una gran capacidad de articulación y diálogo. Ha mostrado muchísima habilidad política en esto y ha tenido el coraje de golpear la mesa cuando alguno de sus colegas de gabinete ha dado muestra de machismo y falta de sintonía ciudadana".
Deuda en educación no sexista
Las expertas además reconocieron la capacidad de aprendizaje de este nuevo Gobierno de Piñera y aseguran que esta vez si supo conectarse con las demandas ciudadanas al asumirlas como propias, aunque advierten que no necesariamente tendrán buena acogida en las protagonistas de las manifestaciones: las estudiantes.
"Cualquier consideración en la agenda pública de las temáticas vinculadas al género obviamente en este momento se podrían considerar, no creo que como un avance sustantivo, pero al menos sí muestran comprensión sobre qué es lo que está detrás de la demanda. Yo creo que el Presidente sí supo leer el movimiento político (...). Aquí él obviamente vio una oportunidad que lo posiciona dentro de la opinión general como alguien que está planteando una agenda que está mirando hacia adelante", explicó la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Verónica Figueroa.
Y añadió - coincidiendo con sus pares- que "sin embargo, desde lo que es el movimiento actual, que obviamente tiene un asentamiento particular en las universidades, estos anuncios se ven con algunas deficiencias".
A su vez, Arce resaltó que parte de esta agenda responde a demandas históricas del feminismo, las que era de esperar, podrían haber encontrado mayor acogida en gobiernos progresistas.
"Hay anuncios que son propios de la social democracia y llama la atención que la ex Presidenta Michelle Bachelet no lo haya hecho. Piñera con esto está desplazando a la Concertación-Nueva Mayoría que hasta ahora no ha mostrado una idea concreta de lo que es y la está emplazando en términos ideológicos. Hay demandas que son históricas del movimiento feminista y se asocian al lado progresista de la política, como el de igualdad en la administración del patrimonio de la Sociedad Conyugal. Entonces Isabel Plá aparece más feminista que Claudia Pascual", apuntó.
En ese sentido, De la Fuente destacó que "hasta aquí se nota un aprendizaje respecto del movimiento estudiantil de 2011, donde el gobierno asumió la demanda como una cuestión contra el gobierno. En este caso han asumido la demanda como propio y han reaccionado con una agenda, cosa que me parece bien".
