El sacerdote en dependencias del Ministerio Público.
El Mercurio
SANTIAGO.- El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, llegó esta tarde hasta la Fiscalía de la Región de O'Higgins para declarar en calidad de testigo, por la investigación por supuestos abusos sexuales que pesan sobre sacerdotes de la diócesis que encabeza.
Acompañado de un abogado, el religioso llegó a las 15:00 horas y a las 17:00 horas seguía reunido con el persecutor Sergio Pérez, de la Unidad de Alta Complejidad, a cargo de la investigación iniciada el 23 de marzo.
La diócesis de Rancagua informó ayer que suspendió a 14 sacerdotes involucrados en presuntos delitos sexuales, medida adoptada tras un nuevo escándalo que sacude a la Iglesia Católica chilena.
Según reveló T13, los curas que pertenecerían a una cofradía llamada "La Familia" habrían incurrido en conductas impropias, caso que se destapa tras las reuniones del Papa Francisco con los obispos por el caso Karadima.
El hecho fue denunciado por la ex coordinadora de la pastoral juvenil de la zona, Elisa Fernández, quien creó un perfil falso en Facebook, donde se hizo pasar por un menor de edad y contactó al párroco de Paredones, Luis Rubio, quien le envió mensajes de contenido sexual e imágenes desnudo.
Según la Conferencia Episcopal, el sacerdote reconoció "comportamiento impropio" y fue suspendido de sus funciones. Sin embargo, las críticas cayeron sobre el obispo Goic, a quien la denunciante aseguró entregó los antecedentes de la situación hace más de un año.